
Descripción de ¿Por qué dan tanto miedo nuestras tetas? 3b5v5z
¿Por qué será? Nos agarramos a nuestras t3t4s y pensamos... Sí, nos acercamos con este eterno interrogante al que ya hace unos años le ponía sintonía nuestras irada y amada Rigoberta Bandini. Y es que, por mucho tiempo que pase, las mujeres que hacen uso y disfrute autónomo de sus cuerpos siguen siendo el centro de la polémica. La última más reciente, la protagonizada por Inés Hernand, otra loba querida que, por enseñar sus tet4s en una fiesta privada ha desatado el caos. Así que, no hemos llevado a cabo un ejercicio de memoria feminista para recordar muchos otros ejemplos que, en diferentes contextos y por distintas razones, las t3t4s se utilizaron como herramienta política, reivindicativa, libertaria u ociosa...y, supusieron un problema. O es una frivolidad, innecesario, una provocación, algo sexualizado y pecaminoso o, lo que al gran patriarcado le haya parecido cuando no están a su alcance. Recordando... han aparecido Rocío Saiz en unas fiestas del orgullo mientras daba un concierto, igual que hizo Eva del grupo Amaral o, incluso las chicas de la organización Femen. Cada una ha construido su propia narrativa reapropiándose de ese territorio colonizado hace milenios que es el cuerpo y, han enviado un mensaje. Pero todas ellas han sido vehementemente acusadas de "sueltas" e indecorosas. También nos hacemos eco del espectáculo representado por Kanye West y su pareja, Bianca Censori, que en un gala de premios Grammy reproducían la carátula de uno de los singles del cantante quedándose ella desnuda sin que le hiciera (a ella) mucha gracia. Vamos, que enseñarlas es solo un problema cuando ellos pierden el control , cuando no es para su satisfacción. En fin, a ver si llegamos algún punto en común... pero, spoiler, las vamos a seguir utilizando a nuestro antojo. ¿Te unes? 196xm
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Cada jueves de 7 a 8 camina con nosotras. ¡Deja huella! Muy buenas, querida manada. Ya estamos aquí, un jueves más. Pero no un jueves cualquiera, por muchos motivos. Ahora los iréis descubriendo poco a poco. Hoy venimos a hablar de una cosa muy importante. Bueno, de una cosa. De muchas cosas. Pero de una particularmente que está en boga y en boca de todos y de todas y de todos estos días.
De las tetas. Esas grandes amigas, las tetas. Resulta que parece que cuando las mostramos generan polémica. No terminamos de entenderlo. Como decía Rigoberta Bandini, que dan miedo nuestras tetas. ¿Y por qué? Vamos a ver si hoy lo averiguamos. ¿Qué te parece, Olga? Que la tengo aquí a mi derecha. Allá vamos. Dale.
Y estaba yo esperando que dijera tetas. Pero bueno, un ratito más después. Bueno, hoy estamos muy contentas aquí las lobas. Porque has visto, Marga, pasamos de ser dos el otro día a ser un montón hoy. Éramos dos, pero sabes que lo dijimos y lo estamos todas.
Sí. Nunca estamos solas. O en cuerpo o en alma, siempre estamos todas. Habiendo una o dos y si somos tres. Y hoy que somos un montón de lobas, no solo las lobas, sino todas las lobas que vienen a hacernos compañía porque ellas también. Bueno, perdón, me estoy metiendo, adelantando. No, no, no. Tú estás haciendo una presentación. Son lobas las que hoy nos acompañan, que las hemos recibido con todo el cariño del mundo.
Les hemos dicho cuando pasaban por la puerta, enséñame la patita. Hemos confirmado que era así y las hemos dejado pasar. Pero ha sido muy decente. Solo les has dicho, enséñame la patita. Estaba previsto otra cosa. Lo que pasa que hemos ido previstos. Bueno, hoy era también una condición, pero no lo hemos cumplido. Por el frío, enséñame la teta. Claro, eso era lo que queríamos. Escucha que para ser lobas, primero...
Vamos a ir presentándonos, Marga. Bueno, pues por orden de las agujas del reloj, tenemos por aquí a María. Hola María, ¿qué tal? Hola. Bueno, vamos a saludar con especial cariño a María porque ha terminado sus exámenes. ¿Cómo estás María? Mal. O sea, bien porque he terminado.
Estás disociando, ¿no cariño? Estoy como ronjona y me pregunten mucho que no he dormido bien.
¿Has tenido que enseñar alguna teta para probar? No, pero no me importaría. Con lo que me ha costado tenerla, con lo que me ha costado, las enseñas hacen falta. Hay que sacarle y todo. Claro, ya que las tengo, me ha costado, pues oye, pues adelante. Pues de esto vamos a hablar ahora también, de sacarlas provecho. Bueno, también estamos muy contentas porque tenemos a Raquel con nosotras, ¿verdad? Una compa de nuestro equipo.
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