Periodistas 1x05 Cuestión de Confianza 3i3x6d

No, a mí lo que más me gusta de la vida es la rutina.

Saber que todos los días te levantas, desayunas y te acuestas con la misma persona.

No, no, no, eso es un error.

¿Qué es un error? Ajá. ¿Desayunar o acostarme contigo? Acostarte conmigo.

De vez en cuando podías hacer algo para merecértelo.

Con todo mi respeto, Blas, pero esa ha sido buena.

Bueno, bueno, bueno.

Buenos días. Hola.

Es para ti, Blas. Acaba de llegar.

Gracias, he desvenido.

¿Un desayuno, Diana? Hola, buena. ¡Joder, que viene Ángela Ferrer! ¿Ángela Ferrer? Sí.

¿La escritora? ¡Joder! Ángela Ferrer, la periodista.

Qué sé yo, estuve en Crónica hasta que se fue a París.

Dios mío, no puede ser.

Pero si estoy con otro libro de ella, si es que yo me los veo todos.

Dios, cuestión de confianza.

¿Es el último? Este era muy bueno.

Y además tuvo mucho éxito.

Todavía me acuerdo de su artículo.

Ostras, tío, no sabéis cómo la iro.

Yo es que esta tía...

La número uno, ¿verdad, Blas? La número uno.

Bueno, me tengo que marchar, que tengo que avisar a Luis.

Oye, paga tú.

Oye, yo me voy también, ¿eh? Paga tú, José Antonio.

¿Yo? ¡Anda! Toma.

Gracias. Ha tocado a ti.

Ahí lo tienes.

Anda, Miguelón, ¿cómo te pasa? Apúntamelo, anda.

Vale, yo me pregunto si mamen sabrá que Ángela y Blas estuvieron liados.

Ángela y Blas estuvieron liados, claro.

Coño, qué fuerte.

Así es, vamos a ver.

Bueno, todo el mundo tiene su novia, digo yo.

Yo miro, oigo y callo, José Antonio.

Eso es lo mismo que decía Ángela Ferrer en uno de sus libros.

Saber escuchar es un signo de madurez.

Pues yo seré muy maduro, porque...

Sí, hombre, con la edad que tienes, eres muy maduro.

¿Cómo con la edad que tengo, hombre? Toma la cuenta. Apúntamela, anda, que no tengo dinero.

José Antonio. Hombre, el mío.

¿Cómo estás? ¿Qué tal? Ay, hombre, ¿cómo estás? Mira, que quería contarte una cosa sobre mis vacaciones.

Ah, hombre, es verdad, que te fuiste de vacaciones.

Cuéntame, cuéntame.

Salimos los viernes a las seis de la mañana.

Todo gente de mi quinta, ya sabes.

Pero con una marcha que no veas.

A las seis y media paramos a desayunar y mi amigo Julián y yo compramos la prensa.

Y luego...

¿Tienes mucha prisa? Eh... Hombre, no, no.

Te lo agradezco, porque quiero contártelo, porque es muy importante para mí.

Cuéntame, espérate, que me voy a sentar.

Entramos Julián y yo y allí había un ambiente.

Vamos, vamos, venga. ¿Alguna duda? Luis, ¿y quién cubre la inauguración del centro comercial? Ah, ¿y qué? ¿No queda nadie libre? No. Eh, Luis, yo.

Yo hago las fotos, ¿podríamos...? Sí, los dos.

No, tú sigue con lo del banco, José Antonio.

Vas a escribir tú el artículo, Clara. ¿Algo más? No. Yo no tengo...

Hola, jefe. Pero bueno, ¿qué haces tú aquí? He venido por un asuntillo, pero acaba que yo ahora te cuento.

Bueno, venga, pues la reunión se ha terminado, todo el mundo a trabajar.

¿Currando aquí? Sí, aquí, a ver a este.

Anda.

Oye, que te ves muy bien, muy bien, ¿eh? ¿Qué pasa? ¿Se puede saber qué ha pasado con los tapacubos? Estoy en ellos, estoy en ellos. Sí, quiero mis tapacubos.

Vale, vale.

Luis, a ver si me da un poquito de cuartelillo, ¿eh? Oye, lo siento, ¿eh? No, no te preocupes, no es culpa tuya.

A la suerte, José Antonio, otra vez será.

Oye, Luis, ¿seguro que quieres que haga el artículo de la inauguración? Creo que en tu currículum decía licenciada en ciencias de la información, ¿cuál es el problema? Ya lo sé, pero como entré como reportera gráfica...

¿Te vas ahora mismo o envío a Juanito? Vale, vale, gracias.

Júpe, Luisito, macho.

Vaya arena que te han montado aquí, ¿eh? Oye, necesito que me hagas un favor, tío.

Esta noche tengo que dormir en tu casa.

¿Qué pasa? ¿Dónde está Blas? Blas creo que ha ido a buscar a esta Ángela, Ángela Ferrer.

¿Conoces a Juan, no? Sí, claro. ¿Cómo está Juanito? Oye, a ver si tienes por ahí algún trabajillo.

Mami, es que estoy un poco tieso, ¿sabes? Esa pregunta se la da tu jefe.

¿Al rata? Al rata.