Periodistas 1x13 Güisqui, güisquis 3i3g2d

Profiteroles de foie, bolobán de cangrejo, bilutas de jamón ibérico, croquetas de faixa, pescadito frito, queso de mahón rebozado.

Es una pasta, mami, joder.

¡Coñazo! Mira, el número 7 no está mal.

A ver, el 7.

Que no, que tiene salmón.

¿Qué pasa con el salmón? Que no le gusta mi tía Encarna.

Eso sería una buena razón si no fuera...

Si no fuera, ¿por qué? A ver, ¿qué vas a decir ahora? Porque a tu tía no le gusta nada, coño.

¿Por qué no le gusta nada? Ahora va a ser mi tía la discordia.

A mi no le gustan muchas cosas, Blas.

Es una tontería.

¿A vosotros no os choca? Mira.

A ver.

Viéndoles, me pasan las ganas de casarme, te lo juro.

Pero, Willy, ¿tú cuándo has tenido ganas de casarte? ¿Eh? ¿Eh? Pues yo una vez leí un artículo, muy bueno, por cierto, que hablaba, precisamente, de esto, de cómo muchas parejas se rompen justo antes del matrimonio por los preparativos de la boda.

Fue una tontería.

Eso es una estupidez, Ana, y el que lo ha escrito seguro que es un estúpido...

O sea, Antonio, ¿qué artículo lo escribí yo, hijo? No seamos pesimistas.

Ya han decidido dónde eran de viaje de novios.

Solo les falta...

Eh... Les falta...

Todo lo demás. Eso.

Atención, atención.

Mira, mira, mira.

Estoy harta, Blas.

Estoy harta.

Es un coñazo, no colaboras y no ayudas.

Es que no colaboro.

Ah, ¿quieres saber? Muy bien.

El número 7 con el postre del 6.

¿Pastel de plátano? Pastel de plátano.

Bien, está bien.

Bien, ¿de acuerdo? Creo que ya tenemos menú.

Ana, me parece a mí que vas a tener que ir rectificando ese artículo.

Antonio, no te pases, no te pases, ¿eh? ¿Qué? Rectificar eres de sabios, ¿no? Pues rectifica tú.

¿Yo? ¿Pero yo he escrito el artículo? No.

Mira, yo estaba diciendo que...

Yo no entiendo.

No, yo tampoco lo entiendo.

Tampoco he dicho nada, perdona, ¿eh? Sí que lo entiendes.

Pues sí.

Mira, Pablo, yo prefiero que esto lo lleve solo una persona.

Muy bien.

Como quieras.

Adelante.

Pasa, pasa.

Mónica Luján, Luis Sanz.

Un hombre de mi entera confianza.

Encantada.

Es un placer.

Siéntate, por favor, Luis.

Tú no te acuerdas de mí, pero es la segunda vez que nos presentan.

¿Ah, sí? Sí, cuando inauguraron la fundación de tu marido.

Pues no te enfadas si te digo que no te recuerdo.

Perdón, ¿llego tarde? Laura Maseras, subdirectora del periódico.

Mónica Luján. Encantada, hola.

Siéntate, Laura. No, no, no hace falta.

Lo siento, Laura, pero necesito que vayas a ver las portadas del suplemento.

¿Ahora? ¿Quieres que vaya yo? No, prefiero el criterio de Laura que no el tuyo.

Gracias.

Yo también.

Hasta luego. Hasta luego.

Bueno, pues vosotros diréis.

Antes de que entremos en detalles, quiero dejar una cosa clara.

Mónica está aquí con la condición de que mantengamos la máxima discreción.

Hay mucho en juego.

Ya, ya, me imagino.

Si no, no entiendo tantas precauciones, ¿no? Mónica ha descubierto que su marido está involucrado en una oscura trama de fraudes y blanqueo de dinero.

Ha fundado varias empresas a las que está desviando una importante cantidad de dinero que no controla Hacienda.

¿Qué necesidad tiene? Es el primer financiero del país, ¿no? Mónica puede conseguir documentos que demuestren esto y luego publicarlo.

Ya. Perdona, Mónica, pero ¿por qué lo haces? Quiero decir, se supone que estabas felizmente casada, ¿no? Sí, pero...