
No Le Hace Gracia Que Hagas El Mal - Mero Cristianismo - #239 1i3s46
Descripción de No Le Hace Gracia Que Hagas El Mal - Mero Cristianismo - #239 2m3e5f
¡Suscríbete gratis a mi newsletter semanal y consigue 3 e-books al momento! https://www.joangallardo.es/newsletter Diario de Joan Gallardo, 4 de marzo de 2025. Continuamos comentando el libro "Mero cristianismo" de C. S. Lewis y hablamos sobre la ley moral y lo que Dios espera de nosotros. 2v6w5p
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Diario de Joan Gallardo, 4 de marzo de 2025. Querido diario, seguimos con la lectura y comentario del libro Mero cristianismo de C.S. Lewis. Ya en el capítulo quinto dice así. No hay duda indulgente acerca de la ley moral. Es dura como un pedernal. Os dice que hagáis lo correcto y no parece importarle lo doloroso, lo peligroso o lo difícil que resulte eso.
Si Dios es como la ley moral entonces no es blando. Unas cuantas cosas a comentar sobre sobre esto y que vuelvo un poquito a lo que suelo insistir a veces que es a la aceptación de las implicaciones de las cosas que pedimos o de cómo nos gustaría que fuese que fuese la realidad o cómo nos gustaría que fuese Dios en el caso de que contemplásemos en realidad su existencia.
Pedimos, realmente pedimos, cuando decimos aquello de bueno si hago esto habitualmente que sé que está mal pero bueno tampoco soy perfecto ¿qué quieres? Si Dios es bueno no me lo tendrá en cuenta. ¿Cómo? Precisamente si Dios es muy muy bueno perfectamente bueno no le gusta nada el error, no le gusta nada el pecado, nada de nada de nada de nada. Si fuese menos bueno pues a lo mejor habría algún pecado que si le gustase y nos lo podría permitir pero no les gusta ninguno de ellos. No le gusta en absoluto en ningún grado que nos comportemos de forma incorrecta.
A ojos de alguien eso convierte a Dios en una persona demasiado severa, demasiado dura, pues no conoce por lo menos al Dios en el que yo creo, un Dios lleno de misericordia, lleno de paciencia, lleno de piedad y que da oportunidades innumerables que nos deja un tiempo increíble para que al final nos acerquemos a él y establezcamos esa relación personal y nos empecemos a comportar como él espera de nosotros que nos comportemos porque él espera mucho de nosotros porque sabe perfectamente de lo que somos capaces, lo sabe perfectamente mejor que nadie, mejor que nosotros mismos. O sea, nosotros no podemos concebir cómo podemos llegar a ser en el mejor término de la expresión.
Yo mismo me he visto cambiado a través de la relación que establecí con Dios a niveles que sobrepasan de por mucho lo que yo creía en su momento que podría llegar a convertirme.
Me veo a mí mismo en pensamientos, en sentimientos y en conductas que me hubiesen hecho irreconocible a mis ojos hace sólo 10, 12, 13 años atrás y en algunas de ellas bastante menos tiempo aún.
Dios realmente lo pide, lo exige porque confía en nosotros, porque sabe que realmente podríamos llegar mucho más allá, podríamos hacer las cosas mucho mejor de lo que las estamos haciendo ahora mismo.
Más adelante, dice I.C.S. Lewis, en ese mismo capítulo, dice, sabemos que si de verdad existe una bondad absoluta, ésta debe detestar la mayoría de las cosas que hacemos. Obviamente de la mayoría de las cosas que hacemos mal, no, de todas las cosas que hacemos mal. Las detesta a todas. No le gustan nada, pero nada de nada de nada. Porque es así, si es absolutamente bueno, no puede ser permisivo con estas cosas, pero tenemos la suerte de que nos ama tanto, tantísimo, que nos da muchas oportunidades para que finalmente entendamos justamente esto y estemos a tiempo de arrepentirnos y de empezar a hacer las cosas más que bien.
Todo lo bien que realmente podamos, una vez hemos creado esa relación de fe y de amor absoluto con él. Ese es el punto. Cuando realmente decimos, usamos expresiones como estas, ¿qué más le da? han cambiado los tiempos, ahora todo el mundo lo hace. Pero es que si tú realmente crees que Dios puede existir, tiene que tener todas las perfecciones en sumo grado. Todas las perfecciones las tiene que tener y tiene que ser perfectamente justo y también tiene que ser perfectamente bondadoso. Nuestra suerte es que también es perfectamente paciente y perfectamente misericordioso y perfectamente piadoso con nosotros y por eso
Comentarios de No Le Hace Gracia Que Hagas El Mal - Mero Cristianismo - #239 2t4t16