LA NO-HISTORIA DEL ROCK RADIKAL VASCO 1g272k

Esto es un Podcast Cualquiera.

¡Hola, qué tal! Soy David Oriz, esto es un Podcast Cualquiera y estaba deseando volver.

Además es que lo hago a azul de potencia, con micro nuevo, que esto es una maravilla.

Y hoy me va a hacer falta que se me escuche además con total nitidez, porque tenemos por delante un episodio muy especial sobre un tema del que no es por presumir, pero me empapé lo mío en mis años de instituto, me empapé de eso y de otras cosas.

Hoy vamos a retroceder muy poquito en el tiempo, vamos a dar el saltito más pequeñito hasta la fecha para viajar a un periodo extraño, una época en la que la sociedad española se encontraba inmersa en una extraña resaca, despiertos después de una pesadilla particularmente larga y oscura, de la que había un porcentaje muy importante de gente que no estaba del todo segura de si quería o no desprenderse del todo.

En este momento, una generación que se había criado al abrigo del silencio obligado comenzaba a hablar con voz propia, dando lugar a fenómenos que pusieron todo patas arriba.

Y no, por supuesto que no vamos a hablar de la movida, sino de algo mucho más profundo y disruptivo.

Hoy hablaremos de Yosu, de Baristo y de Nacho, pero también de violencia, de conciencia, rabia, rebeldía y compromiso.

Hoy, en Un Podcast Cualquiera, hablamos del rock radical vasco.

Y empezamos el 20 de noviembre de 1975, cuando muchas vidas cambiaron para siempre, y muchas personas recuperaron el aliento después de un lapso de casi 40 años conteniendo la respiración.

Con la muerte del dictador Francisco Franco, España se estaba preparando para moverse de la oscuridad a la incertidumbre.

¿Qué había pasado durante todos estos años de régimen franquista? No quiero empezar por lo obvio, porque es obvio, ¿no? Pero hay ciertos puntos por los que sí o sí tenemos que pasar, porque no te quepa duda que la única forma de entender lo que somos es saber de dónde venimos.

Si no, pues vamos un poco a lo loco, sin saber qué nos vamos a encontrar al girar la esquina.

Y la vida no es una partida de Dark Souls, pese a que los informativos lo usen para hablar del nuevo papa, ¿lo habéis visto? Lo primero, la España de la posguerra es un país muy empobrecido tras el golpe de Estado, mientras el mundo se enfrentaba a la Segunda Guerra Mundial.

Los aliados del dictador fueron cayendo uno a uno, en una Europa arruinada por haber sido el campo de batalla principal de los dos conflictos bélicos más gordos de la historia en apenas un par de décadas.

Esta parte del podcast se va a parecer un poco a los vídeos aquellos con pelotitas y dibujitos de memoria de tiburón, ¿te acuerdas? Ay, la crisis de 2008, qué tiempos, ¿eh? Bueno, el caso es que con este panorama Estados Unidos se convierte en la cabeza del bloque capitalista, con la URSS como único rival real a nivel económico.

Y cuando uno no tiene amigos disponibles y tiene dinero, pues parece ser que los compra.

Claro que España jugaba con un balón distinto.

Su posición geográfica y su resuelta y mad versión al bloque socialista eran un gran aliciente para el plan Marshall.

¿Pero con qué cara pones en todos los kioscos de tu país dibujitos del Capitán América para luego ejecutar un rescate financiero no sólo al gobierno militar que Hitler ayudó a erigir, sino al último dictador fascista europeo que sigue en el poder? Pues aquí aparece George F. Kennedy.

Este politólogo, que más tarde se arrepintió de ello más o menos como Oppenheimer se arrepintió de su participación en el Proyecto Manhattan, fue uno de los ideólogos de la Guerra Fría, advirtiendo a Estados Unidos que debían poner coto al bloque socialista.

A raíz de este punto se elabora una relación de posibles aliados y, por supuesto, candidatos a una inyección de capital.

¿Y a quién creéis?