Muebles de cocina 696y30

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Silencio. Se habla.

Una hora semanal dedicada al espectáculo y dirigida por nuestros cómicos y autores a la imaginación de los oyentes.

A partir de este momento, Muebles de Cocina, guión radiofónico original de Pedro Montero, con Aurora Vicente y José Enrique Camacho. Dirección y realización Gonzalo Corella.

¿Qué es esta cosa tan rara? Esto será un congelador.

No creo.

Es una secadora de ropa.

No, no es una secadora.

No lo sé, Mónica.

¿Qué te parece lo demás? Me parece bien, Jorge.

¿No lo dices con mucho entusiasmo? Me gusta, pero es que este armatoste aquí junto a la nevera, no sé.

Bueno, si te estorba lo cambiamos de sitio.

¿Y dónde lo ponemos? ¿Junto al lavaplatos? Donde tú quieras, mujer.

Oye, por mí se lo pueden llevar.

¿Y si luego nos hace falta? ¿Cómo nos va a hacer falta una cosa que no sabemos lo que es? La vivienda formaba parte de una pequeña urbanización de tres chalets adosados.

Jorge y Mónica habían podido elegir al no estar ocupado ninguno todavía y habían optado por el de la posición central.

Jorge había insistido en que al tener pared común con los otros dos, las pérdidas de calor por irradiación en invierno serían menores y la insolación durante los meses de verano, estando situados en campo abierto como estaban, harían menos necesario el empleo del aire acondicionado.

En la parte delantera de la urbanización, un gran espacio verde dividido en tres parcelas por dos vallas de arbustos conformaba un agradable jardín privado con una piscina de pequeñas dimensiones ante cada chalet.

¿Entonces? ¿Entonces qué? No, que si lo cambio de sitio lo dejo donde está.

Mira, vamos a correrlo hasta allí, a la derecha de Lamaplatos.

¡Uf! Tiene que pesar una tonelada.

Bueno, bastará con empujarlo.

Venga.

Vamos, ponte por este lado.

Sí.

¿Eh? Ahora.

Pesa lo suyo y eso que tiene ruedas.

Vamos allá, empuja otra vez, empuja.

Oye, no se ha movido ni un milímetro.

A ver, otra vez.

A ver, a la una, a las dos y a las tres.

Nada, cielo.

Oye, ¿no estará sujeto a la pared de alguna forma? No, no está sujeto.

Estará lleno.

¿Lleno de qué? No lo sé, de algo para pesar tanto.

¿Por qué no lo dejamos donde está? Porque me estorba.

Bueno, cuando estoy cocinando tengo que tener la nevera a mano y con esto en medio es un engorro.

Un momento, un momento.

¿No has dicho que estará lleno? Supongo.

Pues vamos a vaciarlo y lo trasladaremos con más facilidad.

¿Eh? ¿Y si se descongela lo que hay dentro? Sí, pero si va a ser un minuto.

Además esto...

Oye, ¿esto no tiene aspecto de congelador? Anda, hazme caso, cariño.

Abre la puerta.

A ver.

¿No se puede? Hijo, tira más fuerte.

Ya estoy tirando.

Vamos a tirar los dos, venga.

A la una, a las dos.

A las dos y a las tres.

Y por eso no se abre.

No vamos a poder.

Espera un momento, espera.

Hay que quitar el freno a las ruedas.

Desbloquearlas.

A ver.

Esta palanquita.

Tira de llave.

A ver.

Ya está, ya está.

Vamos.

Otro intento, ¿eh? Espera.

¿Qué pasa ahora? Habrá que desenchufarlo antes.

Ay, tienes razón, cariño.

Espera.

Lo malo es que no tiene cable ni enchufe.

Será de pilas.

Por favor, Jorge.

Estoy sudando la gota gorda y...

Anda, déjate ahora de bromas.

Bueno, no es broma, cariño.

No hay cable ni enchufe a la vista.

Ni tampoco ninguna de las ruedas.

Cállate.

Cállate un momento.

¿Qué pasa?