MATEO 4 SUS PRIMEROS DISCÍPULOS l335t

Un encuentro con su palabra, porque se cace la hierba, marchitace la flor, mas la palabra de Dios permanece para siempre. Con ustedes el Dr. José Ricardo Arias Quintero.

Vamos a estudiar Mateo capítulo 4 la sexta parte. El llamado a los primeros discípulos.

Te invito para que oremos. Querido eterno y bondadoso Dios, gracias Señor te damos por los cuidados que nos has otorgado. Gracias porque hoy nos permites vivir bajo el amparo de tu protección. Deseoso Señor de alcanzar tu perdón, deseoso de alcanzar sabiduría de lo alto y por eso solicitamos la presencia de tu Santo Espíritu entre nosotros para que al estudiar esta sección del capítulo 4 de Mateo podamos tener entendimiento, sabiduría y podamos tomar lecciones que fortalezcan nuestra fe y nos permita llevar a otros el mensaje de salvación. Gracias Señor por escuchar nuestra oración y responder, pues confiamos en ti, en el nombre de Jesús. Amén.

Hemos comenzado a estudiar el ministerio de Jesús en Galilea y esta sección que vamos a estudiar ahora son los versículos 18 al 22 del Mateo capítulo 4. Tanto fue el éxito de su predicación que Jesús llama a los primeros cuatro discípulos. Comencemos entonces leyendo los versículos 18 y 19. Pasando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y a su hermano Andrés, que echaban la red en el mar porque eran pescadores, y le dijo, venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres. Toda Galilea se centraba alrededor del mar de Galilea. Este tiene veinte kilómetros de largo de norte a sur y catorce de ancho de este a oeste.

Tiene una forma ovalada, mucho más ancho por arriba que por abajo. Se encuentra en una gran falla de la superficie de la tierra por la que corre el Valle del Jordán y la superficie del mar de Galilea está a 210 metros bajo el nivel del mar. El hecho de encontrarse a esta profundidad en la superficie de la tierra le da un clima muy cálido y hace la tierra de alrededor inmensamente fértil. Además, es uno de los paisajes más hermosos del mundo. En los días de Jesús, el mar de Galilea estaba abarrotado de barcas de pesca. Josefo, el historiador judío, en una cierta expedición no tuvo dificultad para reunir 240 barcas de pesca para salir de Tariquea.

Bueno, el relato dice que Jesús pasaba por el mar de Galilea. No era casualidad que pasara en este momento y que los pescadores estaban desarrollando su labor de pesca. Entonces se menciona a Simón, que era un hombre griego al que llamaban Pedro también, que es Petros, que significa canto rodado o piedra.

Este nombre es la traducción del barameo kefa, palabra que se transmitiera como cephas y que también significa piedra. Y estaba Andrés, que era el hermano de Pedro. Ellos estaban echando la red, palabra griega que significa atarraya. No era la primera vez que Andrés y Pedro veían a Jesús. Recordemos que ellos eran discípulos de Juan el Bautista y lo vieron cuando le proclamó a Jesús como al Cordero de Dios.

Además de eso, el Evangelio de Juan registra que Andrés tuvo una conversación con Jesús y este fue quien le presentó a Pedro posteriormente. Pero en este momento Jesús viene a ellos y les hace un llamado directo. Venid en voz de mí y os haré pescadores de hombres.