
Descripción de Mariquita Tecno (Parte 2) 2r4g5q
En la segunda parte de este biopic, encontramos a la joven Juana Flahna descubriendo su sexualidad gracias al tecno pop de grupos eternos como Yazoo, OMD, Eurythmics y más, que le mostraron un mundo de nuevos sonidos y estética extraña y apetecible. Pero la pobre Flahna, como buena púber adolescente era tan tierna que todo le daba verguenza y la pobre lo pasaba fatal pidiendo Mecano o Yazoo en las tiendas de discos. Claro, ella que era tecno desentonaba muchísimo en medio del Bilbao industrial y sucio de principios de los ochenta, plagado de rockeros radicales, folklore vasco y rumba gitana. Pero como buena heroína luchó por sus sueños y consiguió convertirse en una jovencita tecno pop que bailaba bamboleando los brazos de un lado a otro. Menos mal que en esa época no había Tik Tok! 4i1h49
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Como ya os dije en el capítulo titulado mil novecientos ochenta asocio ese año a mi paso de la infancia a la pubertad entre otras cosas hubo un hecho que recuerdo determinante y que marcó ese cambio y fue que me empezó a interesar la música hasta ese momento la música no formaba parte de mi mundo simplemente era un niño que iba a la escuela jugaba con sus amigos veía la tele dibujaba y poco más las músicas que escuchaba de refilón aquí o allá no calaban en mí no les prestaba demasiada atención pero un buen día no sé cómo descubrí los cuarenta principales una emisora fresca que se dedicaba a emitir música las veinticuatro en esa emisora los locutores eran jóvenes y vivarachos divertirnos muy graciosos recuerdo muchos de ellos recuerdo sobre todas las chicas que al principio sólo eran tres ana blanco luego fue la incombustible presentadora del telediario de la uno durante décadas todos la conocéis la habéis visto mil veces ana arce que me hacía mucha gracia y la he perdido la pista verdad y ely del valle a la que vi aquí en telemadrid ya de adulto cuando vine a la ciudad luego anclaron otras muchas manadas como cristina danza patricia gaztañaga pero el caso es que esos locutores y locutoras de los cuarenta acompañaron mi juventud bilbaína y de su mano descubrí las músicas más modernas del momento y poco a poco esas músicas que oía por la radio ocuparon cada vez más espacio en mi mundo sobre todo cuando alrededor del año ochenta empezaron a llenarse las ondas con nuevos sonidos sonidos sintéticos limpios brillantes y extraños que yo no había escuchado nunca antes era el techno bueno tengo que decir que sí que escuché algo así antes fue en unas fiestas del barrio en los coches de choque además de éxitos de los chunguitos y habla abrirá de pronto sonó esta melodía sería el año mil novecientos setenta y nueve y me quedé patidifuso sí es que eran esos sonidos por que cantaban con esa voz lánguida y fría esas baterías no sonaban a baterías normales qué tipo de música era esa en aquel momento evidentemente no existía el shazam y me quedé sin saber quién estaba detrás de la canción así que como vino se fue quedándose solo en mi recuerdo poco tiempo más tarde con la fiebre del techno que empezó sobre el año ochenta ya pude averiguar que ese temazo era de un grupo alemán kreuzberg que no eran nuevos llevaban ya en aquel momento casi una década haciendo música electrónica música sintética música que no necesitaba ningún instrumento convencional sino sintetizadores cajas de ritmo secuenciadores y ordenadores y de pronto me di cuenta de que ese era el futuro esa era la música del espacio de las galaxias el tipo de música que yo estaba esperando para mí ya nada sería lo mismo a partir de ese momento porque esos eran los sonidos del futuro y con ellos el progreso la tecnología los trajes plateados y los coches voladores estaban asegurados con esa música yo podía tocar el futuro tengo que contaros que como tantas otras cosas en mi vida la influencia de mi hermano en esto fue fundamental porque sobre aquellos años mi hermano se compró un equipo de sonido marca sony un equipazo grandísimo que tenía su amo unificador su pletina y su plato para vinilos todo plateado y enorme tenía también dos grandes bafles negros situados a ambos lados de su escritorio la casa en la que vivía mi hermano estaba cerca de la de mis padres y yo tenía llaves así que entraba como pedro por su casa
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