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La Maleta, Juan Carlos Saavedra.

Sean bienvenidos un día más al programa La Maleta de la Radio Canaria.

Empezaremos nuestro viaje de hoy en La Gomera.

En su museo arqueológico se está desarrollando un estudio sobre la violencia entre los primeros habitantes de la isla.

Nos hablará de él la arqueóloga Verónica Alberto Barroso, de Tibicena, Arqueología y Patrimonio.

El Ayuntamiento de Ingenio, Gran Canaria, acaba de publicar el libro Arguín, el niño de Guayadeque, escrito por Inés Diepa y Miguel Martín González, y busca acercar a los más pequeños las creencias de los indígenas canarios.

Nos lo contará Inés Diepa.

Uno de los números sobre los que más se ha escrito es el número aureo.

¿Cuál es su significado? ¿Lo podemos encontrar en el arte tradicional canario? La respuesta nos la dará el matemático José Molina González.

Juan Alberto Crespo recordará a Fray Diego de Alcalá y Fray Juan de Santo Cás, dos franciscanos que se establecieron en Fuerteventura para evangelizar a los majos y cuyas vidas se vinculan a varios prodigios y milagros.

Contaremos una vez más con las reflexiones de Daniel Martín Castellano.

Cerraremos el programa hablando del agua con gas, cuyo consumo está muy arriesgado en las islas y a la que le dedico una canción, Aristides Moreno.

Si les resulta atractiva nuestra propuesta, les invito a acompañarnos la próxima hora, aquí en la Radio Canaria.

¡Empezamos! El Museo Arqueológico de la Gomera está realizando un estudio sobre la violencia entre los primeros habitantes de la isla.

Al frente del mismo están Verónica Alberto Barroso, Teresa Delgado y Javier Velasco Vázquez.

Vamos a conocer más sobre esta interesante iniciativa con Verónica Alberto Barroso, de Tibicena Arqueología y Patrimonio.

Verónica Alberto, gracias por acompañarnos esta noche en la maleta de la Radio Canaria.

Gracias a ustedes por compartir nuestro trabajo.

La primera pregunta sería de dónde provienen los restos humanos que se han estudiado y se están estudiando.

Mira, tenemos una representación de toda la isla.

Todavía no tenemos los emplazamientos concretamente identificados en un plano, pero sí sabemos que hay una representación de todas las zonas de la isla, de la Gomera, en este caso.

Aunque hay mayor cantidad de restos que vienen de la mitad sur, porque también en esta zona se conocen más yacimientos que en el área norte.

Entonces, pues, hay una mayor representación, pero tenemos en toda la isla.

¿Y en qué fase se encuentra el proyecto? Mira, este proyecto es un proyecto que se refiere al estudio de la violencia física en todas las islas.

Y ahora estamos abordando el caso concreto de la Gomera.

Y lo que tenemos es, hemos ido a Francia, al Museo del Hombre, y hemos estudiado ya allí todos los restos que provienen de Canarias y de la Gomera, por supuesto.

Y ahora ya en la isla de la Gomera, en el Museo Arqueológico de la Gomera, los restos que están ahí depositados.

Entonces ya hemos mirado, digamos, cogido los datos de todo el material, los datos macroscópicos, y ahora estamos en el proceso de integrar toda la información recabada, procesar los datos y, bueno, llegar a las conclusiones.

¿Y ya se disponen de algunas primeras conclusiones, a la primera vista de esos datos que estás comentando? Pues mira, sí, porque el caso de la violencia, de las huellas de violencia física en la isla de la Gomera es llamativo.

Nosotros tenemos un modelo, un patrón ya identificado que, digamos, pues cómo estas poblaciones en toda Canarias, estas poblaciones aborígenes, desarrollaban o ponían en práctica la violencia física.

Pero luego cada isla parece que muestra una serie de características o patrones más concretos, específicos.

Y en el caso de la Gomera es casi el más evidente.

Tenemos unas huellas que se identifican muy bien y que nos hablan de confrontación, de enfrentamientos cara a cara, que dejan una serie de lesiones, de heridas, que se dirigen a la nariz, a las cejas, a los pómulos.

Y ese modelo es un modelo que no es una violencia letal, que deja heridas pero que no son mortales.

Y ese modelo es, para que la gente lo entienda, bastante parecido al de los boceadores actuales.

O sea, que se golpean la cara, se hacen daño, se hacen heridas.

O sea, que se golpean la cara, se hacen daño, se hacen heridas.