H. P. Lovecraft - El Extraño (audiolibro) 3g1z5a

El extraño jugar lo grabó esa noche de sueño es mucha flexión y en sueños sus huéspedes guerreros fueron largamente visitados por sombra brujos y demonios y gusanos de la tumba que desdichado que él y os recuerdo de niñez son letra miedo y tristeza desventura a todo aquel que sólo boca horas solitarias en cámaras mensajes y oscuras de ardoz cortinas ejes hileras internet cables del libro respetuosos o vigilia sobre cogidas en sombría se espesura es de árboles gigantescos cubierto de enredaderas cuyas palabras más retorcidas se meses de silencio muy arriba es la suerte que los dioses mi que a mi elogios caso el frustrado el quebrantado el vacío y sin embargo me siento extrañamente satisfecho y mi perro desesperadamente a esos recuerdos secos cuando mi cerebro a veces con llegar hasta lo otro no sé donde nací salvo que el castillo ere infinitamente viejo e infinitamente horrible quien no de corredores oscuros con unos techos altos en los que el ojo solo distinguía sombras y de arañas los si quieres les que leer y luminosas está siempre dos de húmedos y en todas partes reinaba un olor a apple como generaciones de cadáveres amontonados nunca luz de manera que veces encendía velas y les miraba largamente como descanso afuera tampoco a pie sol porque los árboles checa mucho más arriba que la torre accesible más alta una torre negra a pie que sobrepasaba los árboles y llega el desconocido cielo exterior pero tenía una parte de rubita y no era posible subir salgo mediante una casi imposible escala por su pared vertical piedra piedra he de vivir años en este lugar aunque no puedo calcular cuantos sin duda hubo quienes atendieron mis necesidades aunque no tengo memoria cena de ti y a partir de mí mismo ni de otros seres que las ratas sigilo y los lagos y las arañas creo que quienes cuidaron de mi debieron de ser asombrosamente viejos porque mi primera noción y una persona vive como yo aunque contra hecho consumir interior como el castillo para mi novia nace grotesco en los huesos y esqueletos que cubrían alguna estrictas de piedra hundida si los cimientos esas cosas las tenía fantástica asociadas a la vida diaria y las considera más naturales que las representaciones en color de seres vivos encontraba en muchos de aquellos libros mozos en tales libros aprendí lo que se ningún profesor me exhortó me guío y no recuerdo bien oído ni una sola voz humana en todos esos años y si quieren mía porque aunque había leído sobre la jamás se me ocurrió probar a hacerlo yo mismo tan poco sobre mi aspecto me había formado ni idea porque no vi espejos en el castillo efectivamente a semejante a las figuras juveniles que vi dibujadas o pintadas en los libros de sensación de juventud porque guardar muy poco recuerdos fuera al otro lado del foso podrido