Guerreros ociosos 6v3z6

Mientras estamos resolviendo crisis personales para indagar nuestro papel en este mundo complejo que hemos creado, la vida pasa rápido y sin ningún tipo de consideración. Nos quedamos dormidos contemplando el vacío cuando somos nosotros quienes tenemos que llenarlo con nuestra acción, cuidando a los que nos rodean para que todo funcione, para no encontrar el sentido de la vida, sino, más bien, para que este nos encuentre a nosotros. La lista de canciones del podcast la podéis escuchar en: https://bit.ly/3v1YtBT GUERREROS OCIOSOS Si estás buscando sentido a tu vida y no lo encuentras, alégrate, eso quiere decir que comes bien, incluso me atrevería a pensar que muy bien, que estás razonablemente sano más allá de las fastidiosas almorranas, o alguna muela que te hace padecer a ratos, que vives en un lugar razonablemente cómodo que no te supone grandes quebraderos de cabeza mantener, que si tienes hijos no te fastidian más de lo razonable y normalmente no te harán demasiado caso, cosa que te cabrea y a la vez te tranquiliza porque van mostrando su propia personalidad y sus ganas de ser autónomos e independientes. También quiere decir que la sociedad en la que vives no está en guerra y salir a la calle no es una actividad de riesgo, a pesar de que pienses que te rodean los imbéciles y que los políticos son una panda de psicópatas sin empatía alguna, y también es muy posible que practiques esa búsqueda porque seas una persona culta y leída y con inquietudes, algo que te tranquiliza en su esencia y te enerva por la falta de esencia del caldo del cultivo por el que te mueves. Y así, muchas cosas más, de las que te puedes alegrar. Resumiendo te diría, que si te preocupas de buscar un sentido a la vida, puedes encontrarlo celebrando que estás haciendo esa búsqueda, que es un privilegio para muy poca gente, pues el resto, la mayoría de los pobladores de este mundo encuentran el sentido de su vida en poder sobrevivir un día más, por añadido en penosas circunstancias. Es llamativo que tantas miles de personas de todo género, raza, edad, religión y aficionados a diversos deportes competitivos, buscan dirección, orientación, sentido, sustancia y propósito a través de otros, que por circunstancias extraordinarias pero difíciles de comprender se han convertido en guías, gurús, coaches, maestros, pastores o chamanes. Y lo más sorprendente de todo es que los primeros los siguen y hacen lo que estos ordenan, demandan, sugieren, dictan, predican o estipulan. La paradoja es que los guías de la acción de los acólitos solo se diferencian de los primeros en que un día decidieron que ellos serían los que mandarían lo que hacer en vez de seguir el dictado de otros. Y sí, así seguimos a otros tan solo porque ellos mismos decidieron que eran mejores y que tenían que ser el ejemplo a seguir. Y el planeta sigue girando en este mundo de ovejas y pastores. Y es que buscar el sentido de la vida es un problema para esta porque mientras lo buscas dejas de vivir y de atender al propio acto de estar vivo. Y no seré yo quien te diga en qué consiste estarlo. Y tampoco te invitaré a que lo averigües. Estamos rodeados de problemas que nos amenazan a nuestra supervivencia como especie, como comunidades, como tribus, familias y en nuestra propia existencia, que van más allá de la exploración del sentido de un ego insaciable por absurdo y caótico. Y es que en realidad no somos tan importantes como imaginamos o como querríamos ser. La prueba es que cuanto más nos preocupamos por cuestiones existenciales, por problemas de identidad, por darle una cobertura consistente a nuestra comprensión de nuestro lugar en el mundo y en la vida, más difícil es el día a día, más absurdo nos parece todo y menos interesante. Y al final, nos olvidamos de lo principal, de que estar vivos ya es en sí un milagro y dedicar una gran cantidad de tiempo y energía a pensar en el por qué es como el perro que se pasa el día dando vueltas persiguiéndose la cola porque piensa que tiene entidad propia. En el fondo estoy seguro de que hay misterios ligados a nuestra existencia que nos maravillarían o lo harán cuando se descubran. El problema es que en el catálogo de explicaciones a este dilema tenemos varias decenas de miles de propuestas distintas, cada cual más poética, pintoresca e incluso humorística. Podríamos seguirlas todas a la vez y explotar en una dispersión mental similar a un big bang espiritual para ver si en ese caldo ideológico y folklórico aparecen vislumbres de verdad. Pero en realidad estoy seguro de que no lo sabemos y de que los que estamos ahora vivitos y coleando sobre la superficie de la tierra nunca llegaremos a saberlo y todo lo que nos digan será como siempre un cuento, puede que atractivo, incluso interesante, pero al fin y al cabo literatura para crear rebaños. Ocho mil millones de almas guerreras duermen el sueño de que conquistarán alguna vez su lugar en un universo que les es esquivo en indicarles cuál es. Y así el movimiento natural en esa búsqueda será expandirse, colonizar satélites, planetas próximos y lejanos, sistemas solares accesibles y en un futuro inimaginable los límites de la galaxia. Yo de momento me conformo con encontrar el sentido de este podcast, en esencia para que me sirva la sensación de que de alguna forma es útil para que algún alma simpática, afín, empática, aliada o en sintonía, pueda sentirse bien escuchando mis pensamientos. Y no intento explorar el sentido de la vida, sino más bien comprender esta como una colección de juguetes maravillosos que hacen nuestras delicias pero que siempre están a punto de romperse o de explotar en mil pedazos. Y es que precisamente los miles de sistemas preciosos de funcionamiento delicado en los que se basa nuestra existencia requieren de cuidado y atención. De una consciencia que se nutra de generosidad para llevar nuestra atención y energía a cuidar de los demás y del entorno. De un desprendimiento que consiste más en mejorar ayudando a lo que nos rodea y que de forma natural revertirá en mejorarnos a nosotros. Porque si la vida tiene algún sentido este no se concentra en la geometría de nuestro ombligo, sino que lo hace de forma amplia y concreta a la vez en la esfera de nuestro planeta, por lo que sería conveniente sacar la cabeza y mirar hacia fuera, es más fácil de lo que parece y a la vez mucho más duro de lo que querríamos. Este ecos ha resultado un tanto más áspero, pero me resulta difícil escribir en estos días en los que parece que todo está ya al borde del apocalipsis, no poner un punto de conciencia en mis palabras en el hecho de que en realidad todos somos responsables de lo que sucede, y que nadie está legitimado a destrozar el mundo a nuestras expensas. MÚSICA Vangelis. Heaven and Hell part. 1 Lisa Gerrard. Now we are free. Ennio Morricone. The Ecstasy of Gold Ramin Djawadi. Main title. Game of Thrones Tyler Bates. Message for the Queen Holly Cole. Blame it on my Youth Tahures zurdos. Dime que no Ryuichi Sakamoto. Bibo No Aozora Mina. La pioggia di marzo James Horner. Become one of the people Jasmine Thompson. Mad World Trevor Morris. Dragon Age Inquisition Theme Grace Jones. La vie en rose Lamb. Gabriel Anne Dudley. Moments in love x3 Paul Winter. Icarus Cindí Lauper. Time after time 2i4234