Félix Steiner Ataca Frente a Berlín | La Dramática Operación Solsticio de 1945 | 80 Aniversario d336g

Hace exactamente 80 años, el Ejército Rojo avanzaba a toda velocidad hacia Berlín, después de haber roto las defensas alemanas en el Bístula.

Ante el colapso total del Frente Oriental, y la amenaza a la que cada vez más estaba expuesta la capital del Reich, se tomó una de las peores decisiones posible, y se nombró a Himmler comandante en jefe del grupo de ejércitos Bístula.

Su misión era la de frenar el avance soviético, e impedir por tanto que el Ejército Rojo se acercase más a Berlín.

Con este nombramiento, el líder alemán pretendía que Himmler cumpliese todas sus órdenes sin protestar y que aplicase medidas muy duras contra sus propias tropas, para que ningún soldado retrocediese hacia el oeste.

Tal y como Hitler pretendía, su subordinado hizo todo lo que se le ordenó, pero no fue suficiente como para frenar el avance de Zhukov.

La medida más desesperada que lanzaron los alemanes para impedir que los soviéticos se acercasen a Berlín, fue la denominada Operación Solsticio, que a continuación vamos a analizar en profundidad.

Todo comenzó cuando el día 12 de enero de 1945, los soviéticos atacaron en el frente del Bístula, y rápidamente atravesaron las defensas alemanas.

Este frenético avance por Polonia los llevó a situarse a tan solo 70 kilómetros de Berlín para principios de febrero.

Sin embargo, esta penetración no se había realizado en toda la línea de frente por igual, y esto provocó que el flanco derecho del primer frente bielorruso que comandaba Zhukov quedase totalmente expuesto a un ataque alemán.

Así pues, y ante esta situación, Zhukov se puso a debatir con sus generales cuál era la mejor decisión a adoptar, ¿continuar hacia una Berlín que en aquellas fechas se encontraba desprotegida, tal y como quería Zhukov, o asegurar el territorio conquistado y consolidar sus flancos? Mientras esta serie de reuniones se estaba llevando a cabo, el día 6 de febrero, Stalin telefoneó a Zhukov para preguntarle qué era lo que estaban haciendo.

Una vez que el mariscal Zhukov le explicó la situación, Stalin le dijo que se dejasen de tonterías y que atacasen en dirección norte en apoyo del segundo frente bielorruso de Rokossovsky.

Además, en la retaguardia soviética quedaban resistiendo los alemanes en Kurlandia, y ahora también en Prusia Oriental.

El general Guderian, que desde julio de 1944 era jefe del Estado Mayor General del Alto Mando del Ejército, llevaba muchos meses solicitando la evacuación total de Kurlandia, y ahora también solicitaba que se mantuviese un corredor abierto en Pomerania que permitiese la salida de las unidades alemanas que aún estaban en Prusia Oriental.

Su intención ahora era la de concentrar a todas estas tropas para lanzar un gran contraataque desde Pomerania en dirección sur, con el objetivo de seccionar las vanguardias soviéticas.

Con esto se pretendía también frenar el avance soviético sobre Berlín, que los alemanes creían que era inminente.

Por otro lado, Himmler se encontraba abatido por la situación, y se encontraba ahora en el papel de tener que informar a Hitler continuamente de los fracasos que obtenía en el campo de batalla.

Esto hizo que fuese cada vez peor visto ante ojos de Hitler, y su relación comenzó a enfriarse muchísimo.

En un intento de ganarse la confianza del líder alemán y volver a obtener protagonismo, Himmler no paraba de hablar de inminentes contraataques que sus tropas llevarían a cabo, aunque sin especificar ninguno en concreto.

Con esto llegamos a una reunión que se produjo a principios de febrero, en la que Guderian propuso lanzar esta ofensiva para la cual se requería evacuar Kurlandia y Prusia Oriental, y también requería la presencia del VI Ejército Panzer SS, que acababa de abandonar las Ardenas.

La idea era un ataque en forma de tenaza contra la vanguardia del primer frente bielorruso, que los seccionase por completo.

La pinza norte partiría desde Pomerania, y la pinza sur desde el sector próximo a Kustrín en el Oder.

La reunión entre Hitler y Guderian transcurrió así.

Puedo creerme cuando le digo que no es obcecación lo que me lleva a proponer con tanto empeño la evacuación de Kurlandia.

No se me ocurre otra manera que pueda quedarnos de acumular reservas, sin las que no tenemos esperanza algunas de defender la capital.

Le garantizo que no me mueve otra cosa sino los intereses de Alemania, le dijo Guderian a Hitler.

¿Cómo se atreve a hablarme de ese modo?, le gritó Hitler.