La FANTASÍA y sus SUBGÉNEROS EXPLICADOS 5ka3n

Hoy vamos a hablar de qué es el género de fantasía y sobre todo de cómo podríamos clasificar los diferentes subgéneros que la componen.

Alta fantasía, baja fantasía, fantasía épica, fantasía oscura, grimdark, ¿cómo los encajamos? Para empezar hablaremos un poco sobre lo bueno y lo malo de poner etiquetas, después vamos desde arriba hasta abajo para explicar dónde se encajaría la fantasía y qué subgéneros la componen, pasaremos luego de describir todos los subgéneros y terminamos con una conclusión.

Así que sólo la fantasía permanece siempre joven, lo que no ha ocurrido jamás no envejece nunca porque empezamos.

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A ver, lo reconozco, crear y poner géneros y subgéneros o etiquetas es un ejercicio un poco artificial, sobre todo porque las fronteras suelen ser difusas y existen historias que mezclan de todo un poco.

Además suelen acabar siendo más bien herramientas que la industria editorial utiliza para hacer marketing y una clasificación real.

Pero con todo al final del día son útiles, pueden funcionar como guía para saber más o menos qué tipo de historia podemos esperar antes de leerla, nos ayudan a encontrar nuevos libros que nos enganchen y a conectar con autores que escriben lo que nos gusta.

Es algo así como cuando buscamos en Spotify la sección de sus fans también escuchan para encontrar grupos similares a nuestros favoritos, aunque de esto podríamos hacer otro vídeo si esto fuera un canal de música.

La fantasía es la literatura de lo imposible, por eso no es tan fácil trazar una frontera, porque no hay, existen muchos territorios compartidos con otros géneros, puntos de o donde las diferencias se vuelven difusas.

Sin embargo, aunque haya zonas grises, sí hay algunos principios que definen más o menos el corazón del género.

Vamos a verlos primero para centrar el tema, como introducción, y a partir de ahí construiremos los diferentes subgéneros o piezas que componen este gran puzzle de la fantasía.

Venga, empecemos desde lo más general para luego ir a lo concreto.

En lo general la fantasía se encuentra dentro del ámbito de la ficción especulativa, un término que abarca una amplia variedad de subgéneros como la ciencia ficción, las utopías y las distopías, las sucronías, algún tipo de terror, algunos añaden aquí también el realismo mágico… La diferencia más evidente entre fantasía y otros compañeros de ficción especulativa es la naturaleza de sus premisas.

La ciencia ficción se basa en extrapolaciones científicas o tecnológicas, las distopías y utopías exploran sistemas sociales hipotéticos, las sucronías exploran posibilidades condicionales, el realismo mágico integra lo sobrenatural en la realidad cotidiana de forma sutil y no central a la historia, la fantasía, por su parte, abraza lo imposible como algo natural y central de la historia.

En la fantasía, la magia, los mitos y los mundos autónomos existen sin necesidad de justificación científica o histórica, siendo el centro un espacio donde lo irracional se convierte en ley y lo sobrenatural es parte intrínseca de la realidad.

En resumen, la fantasía es el arte de lo imposible hecho tangible, donde lo mágico no necesita explicación, simplemente es.

Dicho esto, obviamente no hablamos de listas cerradas.

En primer lugar, muchos incluyen dentro de la ficción especulativa a los superhéroes como categoría propia, aunque yo creo que encajan mejor dentro de la ciencia ficción.

Otros incluyen la ficción apocalíptica, que yo creo que encajaría dentro de las distopías.

Al final, no es quien tenga más o menos razón, sino ser coherente con las definiciones y con la estructura de las clasificaciones.

Además, no hay un sistema aceptado universalmente.

Esto no se mide en centímetros, sino en palmos, porque es necesario ser flexible, como venimos diciendo todo el rato.

Hay obras que complican la separación, Star Wars, por ejemplo, con su mezcla de viajes espaciales y poderes basados en una fuerza cósmica.

Estas se sitúan en un punto intermedio entre la ciencia ficción y la fantasía, o Locke and Key de Joey Hill, que mezcla terror con lo fantástico.

En fin, la fantasía permite explorar lo extraordinario y lo imaginario, desafiando las restricciones de lo que conocemos.

Esto no implica que el lector crea todo porque sí, el pacto es que el escritor presenta un mundo con elementos ficticios y el lector lo cree porque es coherente.

La fantasía ofrece una vía de escape hacia universos de aventuras épicas, conflictos heroicos o reflexiones sobre la humanidad.

Esto no implica que sea solo un refugio, sino una forma de dar sentido a un mundo más vasto y misterioso que el que los ojos pueden ver.

Y no es escapismo, sino una puerta abierta a los misterios que subyacen más allá de lo evidente, a las preguntas que la realidad no se atreve a formular.

Ya lo dijo Edgar Allan Poe, aquellos que sueñan de día comprenden muchas cosas que escapan a los que sueñan solo de noche.

Como venimos diciendo, las fronteras de los géneros literarios son limitadas.