Espacio Salud Center, con Sergio Ibáñez. Actividad física en la tercera edad 1x17 38415w

Espacio Salud Center.

Hoy os va a gustar, hoy este Espacio Salud Center os va a gustar porque muchos de ustedes que ya se encuentran quizás en una edad más avanzada tienen una serie de problemas físicos y son por lo general s de este tipo de servicios como es la fisioterapia que es lo que vamos a tratar en el día de hoy la importancia del ejercicio aeróbico o de fuerza en la tercera edad y para hablar de este asunto tenemos con nosotros a Sergio Ibáñez una vez más hola Sergio qué tal buenos días.

Hoy vamos a hablar de este asunto que bueno para empezar creo que no hace falta definir o explicar por qué pero yo te voy a preguntar por qué es tan importante mantenerse en forma y activo en la tercera edad. Sí nada mantenerse activo en la tercera edad es clave tanto para mejorar la calidad de vida como reducir esa pérdida progresiva que hay tanto de masa muscular y densidad ósea en el envejecimiento además una disminución de la capacidad cardiorespiratoria también puede influir a nivel de la calidad de vida todo esto nos hace más vulnerables a caídas fracturas enfermedades metabólicas como la diabetes la hipertensión etcétera.

La actividad física tanto aeróbica como de fuerza ayuda a contrarrestar todos estos efectos negativos que tiene el envejecimiento y mejora tanto la salud física como también la mental. ¿Cuáles serían las principales patologías las más comunes en la tercera edad que se pueden beneficiar del ejercicio físico? Algunas de las más comunes son la osteoartritis, la osteoporosis, la sarcopenia, la diabetes tipo 2, alguna enfermedad cardiovascular y el deterioro cognitivo. Todas estas pueden mejorar con el ejercicio adecuado ya que ayudan a mantener la movilidad, la fuerza y la función cardiorespiratoria. Además reducir el riesgo de caídas y mejorar estado de ánimo también es muy importante en este tipo de personas.

Se habla mucho del ejercicio aeróbico en torno a este segmento de la población la tercera edad. ¿Cuáles son los principales beneficios? Sí, el ejercicio aeróbico como caminar ya sea nadar o andar en bicicleta cada uno lo que lo que prefiere y le guste. Mejora la capacidad cardiorespiratoria, reduce la presión arterial, mejora el control de la glucosa y favorece la salud del sistema vascular. Además también tiene un impacto positivo en la salud mental ayudando a reducir la ansiedad y la depresión en muchos casos. Y si hablamos de los ejercicios de fuerza ¿por qué son tan importantes? También es muy importante, es fundamental ya que previene la sarcopenia que es la pérdida progresiva de masa muscular relacionada con la edad.

También mantiene la fuerza muscular, ayuda a mantener la fuerza muscular, ayuda a mejorar el equilibrio, la movilidad y la independencia funcional. Lo que reduce como hemos comentado ese riesgo de caídas y fracturas que muy prevalente en personas mayores. Además también contribuye a la salud metabólica y mejora la calidad de vida en general. Todo ello basado siempre en la evidencia científica sobre los efectos del ejercicio en estas patologías.

Eso es, hay una cantidad muy grande de estudios que respaldan sus beneficios. Por ejemplo se ha demostrado que el entrenamiento de fuerza puede aumentar la densidad ósea en personas con osteoporosis y que el ejercicio aeróbico mejora la función cardiorespiratoria en adultos mayores. También hay mucha evidencia de que el ejercicio de manera regular puede retrasar el deterioro cognitivo lo cual también es un aspecto muy importante y mejorar la función ejecutiva de cerebro.

¿Cómo se puede individualizar la prescripción del ejercicio en las personas mayores? Bien, cada persona tiene diferentes necesidades y capacidades. Por eso antes de empezar un programa de ejercicio es muy importante hacer una previa valoración física para determinar qué tipo de actividad es la más adecuada. Se deben considerar factores tanto de movilidad como de presencia de patologías previas y la condición física actual de la persona.

¿De qué manera podemos combinarlas para que resulte lo más adecuado posible? Lo ideal es hacer una combinación de ambas. Como hemos comentado la Organización Mundial de la Salud, la OMS, recomienda al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado a la semana, como caminatas rápidas o natación y al menos dos sesiones semanales de entrenamiento de fuerza enfocadas a los grandes músculos del cuerpo.

Hay personas mayores que es verdad que por temor a lesionarse digamos que se mueven un poquito. ¿Qué deberían hacer? ¿Cuáles son las precauciones que deben tener? Sí, es normal tener esa preocupación, pero el ejercicio hay que saber que bien prescrito es seguro y que es beneficioso. Se debe empezar de manera progresiva con ejercicios adaptados a la capacidad de cada persona y además es recomendable contar con la supervisión de un profesional, sobre todo al inicio y si se tiene alguna patología previa.

¿Y el papel de la fisioterapia en la actividad física de las personas mayores? ¿Cuál es? Sí, es esencial también. La fisioterapia tiene una herramienta muy importante que es el ejercicio terapéutico y juega un papel clave en la prevención y en el tratamiento de lesiones, adaptando el ejercicio a las necesidades individuales y asegurando que sea seguro y efectivo. Además ayuda a mejorar la múscula.