EP 21 - ¿Habla la Biblia de salud mental? 4k60v

A Tarragona Radio, Puerta a la Esperanza.

Pues muy buenos días, estás escuchando un nuevo episodio del programa Puerta a la Esperanza en Tarragona Radio y en las plataformas digitales como Spotify y iVoox. Te damos las gracias por elegirnos y por escucharnos.

Como ya sabes, nuestro objetivo principal es poner sobre la mesa temas cristianos relevantes para que te sientas suficientemente cómodo como para reflexionar, formar tu propia opinión y tomar una decisión personal sobre tu fe y tu relación con Dios.

Prepárate, porque ya empezamos.

Ya sabes que yo soy Pedro y soy el presentador del episodio de hoy.

Y en este nuevo programa tenemos un formato de entrevista online con un tema muy interesante porque hoy contamos con Lidia Martín en videollamada y queremos hablar con ella sobre salud mental, psicología, sobre Dios y la Biblia. Temas que, bueno, a priori parece que no van juntos o quizás sí. Hoy lo vamos a descubrir gracias a ella. Buenos días Lidia, ¿cómo estás? Hola Pedro, muy bien. De este lado fenomenal, contenta de estar con vosotros.

Nos alegramos. Es un placer contar contigo y tenerte aquí en este ratito de la radio. Como decíamos, ¿no? Vienes hoy a traer un tema que tú estarás muy acostumbrada a hablar, pero quizá en el mundo cristiano no es tan común.

¿Sueles hablar mucho en las iglesias, en conferencias con gente creyente o no? A ver, cada vez se habla más, gracias a Dios, me atrevo a decir.

Creo que no lo suficiente.

Estamos muy alejados todavía de que esto se haya tratado con suficiente abundancia como para decir, sí, mira, podemos decir que el 80 al menos por ciento de la población evangélica sabría qué respuestas dar, ¿no? Ante algunas de las cosas que también nos pasan a los evangélicos, los cristianos en temas de salud mental, mucho menos estamos preparados para hacia afuera dar a veces la respuesta también de muchas de las cosas que también le pasan, por supuesto, a la gente de fuera, ¿no? Pero sí que es verdad que lo hablo cada vez más en contextos de iglesia, muchas horas al día, todos los días de la semana, porque el 95 por ciento de la gente que atiende a la consulta es cristiana.

Y este es un tema recurrente, y para mí una de las grandes bendiciones también del desarrollo de la profesión en ese contexto es ver el descubrimiento que resulta para mucha gente cuando les vas desplegando cómo la salud mental conecta con la Biblia y con su cosmovisión de fe y tal, empiezas a ver esa liberación, no porque la psicología viene a liberarles, sino porque de alguna manera habían dejado aparcada una parte de la palabra pensando que no era compatible con lo que les estaba pasando o que no podía hablarles directamente a lo que les estaba pasando, más allá de los típicos consejos de confía en el Señor, hora más y demás, ¿no? Entonces cuando empiezan a descubrir algunas de estas cosas ves el poder transformador del espíritu por una parte y de la palabra utilizando una herramienta que yo creo que el Señor nos permite usar, que es una psicología bien filtrada, pues para poder traer de alguna manera algunas respuestas que yo creo que las personas necesitamos.

Es como el que va al médico y sabe que tiene un dolor en el lateral, pero no sabe muy bien qué es, oye, pues te hacen una hipografía, ven que tienes ahí alguna clase de contusión, identifican lo que es, descartan un cáncer, descanso, lo que sea, ¿no? Entonces el saber qué es lo que está pasando y conectarlo y poder dar gracias a Dios por la ciencia, yo creo que es algo que debería alegrarnos y maravillarnos y no atascarnos, así que es una pasada ver eso en primera persona.

Pues es un placer escucharte, yo simplemente te estoy escuchando, no pones tantos temas tan interesantes encima de la mesa, a ver si podemos en este programa de hoy, ¿no? Intentar compactarlo y si no tendremos que volver a ar contigo, pero para nuestros oyentes que quizá no te conocen o no saben un poco, para poderles ubicar, ¿no? Háblanos un poquito de ti, cuéntanos pues de dónde vienes, ¿no? Nos comentabas que te dedicas a todo este tema de la psicología, ¿cómo es tu trabajo? Danos un poco como unas pinceladas sobre ti.

Bueno, soy Lidia y tengo 46 años, llevo casi 25 ejerciendo.

Nunca escogí estudiar Psicología, la verdad es que fue un poco carambola de la vida. Yo empecé en Telecomunicaciones, que era lo que había escogido.

Muy diferente. A mí me gustaba la física, las mates, el dibujo técnico y esas cosas.

Y entonces, bueno, no me gustó aquello, al final me fui de allí y había pedido otras muchas cosas que estudiar y finalmente pues la única puerta que se abrió fue esta, porque venía de ciencias puras y aquí me dejaban estudiar algo de matemáticas y otras cosas. Entonces, bueno, acabo en Psicología, vengo de una familia que es evangélica.

Soy hija de pastor, nieta de pastor, bisnieta de pastor, o sea que yo creo que he aprendido a andar seguramente por un montón de cosas.