Entre lavandas y fortalezas: Descubrimos Brihuega y Cifuentes 261u56

La Asociación de Amigos de la Celtiberia presenta La Ruta de la Celtiberia con Javier Hernández Ruiz Alto Jalón Radio, ahora más que nunca queremos darte voz Bien, buenos días a todas, a todos. En esta ocasión vamos a invitar a uno de nuestros grandes escritores, Camilo José Cela, y nos vamos a ir de viaje a la Alcárria. Y bueno, quizá esto no suene como un territorio especialmente vinculado a lo más conocido del mundo celtibérico, que sí que está relativamente cerca del Alto Jalón, como es el caso de Ayluzaga, de Aguilar, de una serie de yacimientos que excavó el propio Márquez de Cerralbo y que, bueno, son muy conocidos, pero es un poco más allá, digamos, bajando, pues nos encontramos con ese mundo tan fascinante que es el de la Alcárria.

Recibe ese nombre precisamente porque, bueno, pues son una especie de muelas geográficas que son a modo de como de vallecitos y de colinas, normalmente cubiertos en sus laderas de bosques y que conforman un paisaje bastante atractivo y, sobre todo, muy bonito. Ahora, en un periodo que estamos llegando ya cerca, estábamos oliendo la primavera, pues se llena de flores, se llena de defloración de los propios frutales y de muchos atractivos que pueden hacer de nuestro viaje una auténtica experiencia. Entonces, vámonos a ir a la Alcárria y, como veníamos comentando en estos últimos episodios, vamos a repasar lo que son las ciudades medievales, amuralladas, las ciudades con castillos y demás. Recordad que veníamos comentando esto. Bueno, pues ahora nos vamos a ir a ese territorio de la Alcárria y nos vamos a centrar en tres de sus ciudades históricas.

Es algo muy característico de nuestro mundo de la Celtiberia, que tenemos ciudades que en su momento, durante la Edad Media, fueron esplendorosas y nos han dejado vestigios realmente importantes de esa riqueza y de ese esplendor, pero que ahora son poco más que pueblos más o menos apañados y que intentan sobrevivir y que ya no tienen, sin duda alguna, la importancia, la relevancia que tuvieron durante ese periodo. Pero ahí está parte también de nuestro encanto, del encanto de que tengamos ciudades sin salir de Guadalajara como Sigüenza, que es obispado y que tiene relativamente pocos habitantes. Y hay muchos otros casos, como Albarracín, que tiene 1.500 habitantes y tiene una catedral también y fue obispado, el caso del Burgo de Osma, Tarazona, en fin, muchas otras en este sentido.

Así pues, nos vamos a perder entre las calles de tres ciudades que os voy a citar ahora, que son Brihuea, Pastrana y Cifuentes, todas ellas ubicadas en la actual provincia de Guadalajara y en la comarca natural de la Alcárria, y que tuvieron un indudable esplendor y que de esa riqueza, como hemos dicho, pues quedan patentes sus monumentos, sus calles, el aroma medieval que existe de las mismas y el arte y, por supuesto, también el paisaje es interesante, del que también vamos a hablar. Vamos a empezar por Brihuea, si os parece, que tiene un origen claramente celtibérico, como su nombre indica, claro es que se adivina allí el término Briga, que en lengua céltica es ciudad, Nertóbriga, Segóbriga, Augustóbriga, tenemos muchas en la Celtiberia, y que tiene que ver efectivamente con una alusión a un lugar amurallado, a un lugar descendido, un ópido y demás.

Bien, parece ser que ese era el origen de Brihuea, que sabemos, tenemos documentado que hubo ahí un poblado celtibérico, y después los romanos la llamaron Castrum Brioca, y ya en las fuentes medievales aparece como Brioca también, sin más.

Entonces, en este territorio, durante la Edad Media, pues