Entre chascarrillos y literatura 1d4b22

Déjate envolver por los relatos que inspiran, emocionan y te transportan a otros mundos.

En Entrecuentos, cada episodio es una puerta abierta a la imaginación donde las palabras cobran vida y te invitan a soñar.

Entrecuentos, las historias de quienes cuentan historias.

Hola, bienvenidos a un episodio más de Entrecuentos, un espacio para escuchar las historias de quienes nos cuentan las historias.

Hoy tenemos un invitado muy especial, Sergio Muñoz, él es narrador oral de la ciudad de Popayán, es profesor de literatura y tiene pregrado y maestría en Estudios Literarios.

Buenas tardes, Sergio.

Hola, José, ¿cómo estás? Gracias por la invitación, qué bien estar acá.

Bueno, no, pues muy agradecido. Nosotros estamos acá en un compensar estéreo que nos haya atendido la invitación.

Este es un proyecto que estamos haciendo como para escuchar las voces de los cuenteros, saber su vida, sus anécdotas y pues empecemos por el principio.

¿Cómo empezó a narrar? ¿Fue amor a primera historia? ¿O hubo alguien que lo motivó a empezar en este oficio? Bueno, eso fue cuando yo estaba niño, aunque yo siempre hablé mucha carreta, pero pues no necesariamente tiene que ver. Sin embargo, en el 98, creo que fue en el 98 más o menos, hubo un festival de cuenteros en Popayán y pues mi papá siempre ha hecho cosas relacionadas con el arte, mi papá fue profesor de fotografía, es artista plástico y hacía teatro.

Entonces mi papá me llevó al como a esta. Mi papá también contaba cuentos.

De hecho, él ahorita en el trabajo que ha ejercido durante el resto de los años laborales que ha tenido, pues también utilizó la narración oral, pero en ese tiempo como que contaba un poco más activamente.

Entonces también por eso me llevó. Yo tendría unos 7, 8 años, no estoy seguro.

La verdad no tengo. No sé si fue en el del 98 o en el del 99, porque creo que hicieron dos.

Ahí yo vi la cuentería como así, como en un contexto formal, digamos del oficio del arte y me gustaba mucho escuchar cuenteros cuando estaba chiquito.

Y más o menos yo creería que fue un año después, mi papá hizo algunos videos de ese festival y yo me acuerdo que me gustaba mucho verlos, volverlos a ver.

Y recuerdo mucho de ese tiempo a un cuentero que se llamaba Carlos Ortiz Caos.

Él creo que es de Cali, creo que ahorita está en España, no sé.

Creo que anda haciendo, no estoy seguro, puede estar hablando carneta, pero creo que anda haciendo como stand up y cosas así.

Pero me acuerdo mucho de los cuentos de él y de un man de pasto que se llamaba Wilson, no recuerdo.

Y a él le escuché un cuento de Óscar Corredor.

Entonces mi papá eventualmente me preguntó si a mí me interesaba contar cuentos y me aprendí un cuento de Óscar Corredor.

Fue lo primero cuando tenía como nueve o diez años y empecé a contar ahí.

Qué chévere. ¿Y se acuerda ese primer cuento? ¿Cómo fue esa experiencia solo frente a un público? Sí, eso fue, había un espacio de cuentería en Popayán, en ese tiempo era, no estoy seguro si era como el último viernes de cada mes en ese tiempo, no sé cómo funcione ahorita, que se llama Encuéntate Tito Tú.

Y mi papá lo que hizo fue, bueno, yo me aprendí el cuento, él me ayudó a ensayar.

Claro, yo obviamente siempre daba los créditos, que era un cuento de Óscar Corredor, etc.

Y lo contaba creo que en novenas, si no estoy mal, lo conté como en un par de novenas y lo conté, no sé, sí creo que sobre todo fue en novenas porque en ese tiempo todavía pasaba.

Y bueno, sobre todo las novenas a nivel más popular en Popayán, siempre tenían muchas cosas como lo que se conoce popularmente como actos culturales.

Entonces uno en una novena veía una obra de teatro, escuchaba cantantes, después de la novena y a veces se contaban cuentos.

Entonces yo ahí como que lo practiqué y luego fui al espacio, que este espacio Encuéntate Tito Tú es un espacio universitario de mucho peso, de mucha importancia.