
"El Signo de los Cuatro" (XI) de Sir Arthur Conan Doyle 243x36
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"El gran tesoro de Agra", decimoprimer capítulo de "El Signo de los Cuatro". Tras la captura de Jonathan Small, Watson lleva el cofre del tesoro a Mary Morstan. "El Signo de los Cuatro" es la segunda novela protagonizada por Sherlock Holmes. La novela apareció por primera vez en la edición de febrero de 1890 de la revista mensual de Lippincott como "El Signo de los Cuatro" o "El Problema de los Sholto" en sendas ediciones en Londres y Filadelfia. Fue publicada en forma de libro en octubre de 1890 por Spencer Blackett usando el título "El Signo de los Cuatro". Música: "Danse Macabre" Kevin MacLeod (incompetech.com) Licensed under Creative Commons 4.0 License http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/ “Piano Quintet in F minor Op.34 - I. Allegro non troppo” Brahms - Musopen Licensed under Creative Commons 1.0 License https://creativecommons.org/publicdomain/mark/1.0/ "Comfortable Mystery" Kevin MacLeod (incompetech.com) Licensed under Creative Commons: By Attribution 4.0 License http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/ "Trio for Piano Violin and Viola" Kevin MacLeod (incompetech.com) Licensed under Creative Commons: By Attribution 4.0 License http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/ "Prelude in C (BWV 846)" Kevin MacLeod (incompetech.com) Licensed under Creative Commons: By Attribution 4.0 License http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/ h4k13
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Tenemos el placer de presentarles las grabaciones inéditas de los relatos del doctor watson sobre las extraordinarias hazañas del detective sherlock holmes los casos de sherlock holmes hoy les ofrecemos la decimoprimera entrega de el signo de los cuatro once el gran tesoro de agra nuestro prisionero estaba sentado en el camarote ante el cofre de hierro por el que tanto había tenido que esforzarse y esperar era un individuo de piel morena de ojos audaces con una red de arrugas sobre el rostro caoba que sugería una dura vida al aire libre su mandíbula barbuda era particularmente saliente lo cual indicaba que se trataba de un hombre al que no era fácil desviar de sus propósitos debía de tener unos cincuenta años más o menos porque entre sus cabellos negros y ensortijados asomaban numerosas mechas grises su rostro no resultaba desagradable cuando estaba en reposo aunque sus espesas cejas y su agresiva mandíbula le daban como habíamos tenido ocasión de comprobar una expresión terrible cuando se enfurecía en aquel momento estaba sentado apoyando en el regazo las manos esposadas y con la cabeza caída sobre el pecho mirando con ojos ansiosos y centelleantes la caja que había sido la causa de todas sus fechorías me pareció que había más pena que rabia en su expresión e incluso me mira una vez con una especie de brillo divertido en los ojos bueno jonathan small dijo holmes encendiendo un cigarro lamento que todo haya acabado así también lo lamento yo señor respondió es mol con franqueza pero no creo que me puedan colgar por esto le doy mi palabra sobre la biblia de que no levante la mano contra el señor soltó fuese pequeño diablo de tonga que le disparó uno de esos malditos dardos yo no participé en ello señor me dolió como si se hubiera tratado de un pariente mío azotea al pequeño diablo con el extremo suelto de la cuerda pero ya estaba hecho y yo no podía remediarlo tenga un cigarro dijo holmes lo mejor será que eche un trago a este frasco porque está usted empapado como esperaba que un hombre tan pequeño y débil como ese negro domar al señor soltó y lo inmovilizar a mientras usted trepaba por la cuerda parece que sabe usted lo que ocurrió como si hubiera estado allí la verdad es que esperaba encontrar la habitación vacía conocía bastante bien las costumbres de la casa y sabía que soltó solía bajar a cenar á aquella hora no pienso andarme con secretos como mejor puedo defenderme diciendo la pura verdad eso sí si se hubiera tratado del viejo comandante no me importaría nada que me ahorcarán por haberlo matado lo habría acuchillado con la misma tranquilidad con que me fumo este cigarro pero es una mala faena ir a prisión por la muerte de ese joven soltó con él que no tenía ninguna cuenta pendiente se encuentra usted en manos del inspector a feli ustedes coghlan ya va a llevarlo a mi domicilio y le voy a pedir que me cuenten toda la verdad de lo ocurrido le conviene ser sincero porque si lo es tal vez yo pueda ayudarle creo poder demostrar que el veneno actúa con tal rapidez que soltó ya estaba muerto antes de que usted llegara a la habitación ya lo creo que lo estaba en la vida me ha llevado un susto tan grande como cuando entré por la ventana y lo vi sonriéndome con la cabeza caida sobre un hombre le aseguro que fue un golpe señor habría matado a tonga por aquellos si no se llega a escabullirme precisamente por eso se dejó olvidada su maza y algunos de sus dardos según me dijo y apuesto puesto a que fue eso lo que les puso sobre mi pista aunque no me explico cómo pudo seguirla hasta el final no le guardo rencor por ello pero no deja de resultar extraño añadió con una sonrisa de amargura que yo que tengo derecho a reclamar parte de una fortuna de medio millón me haya pasado la primera mitad de mi vida construyendo una presa en las andaman y me vaya a pasar la otra mitad cavando letrinas en darme
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