Drácula emerge para chupar la sangre de la tripulación - El Deméter Bram Stoker 182411

En drácula el demeter ocupa un estado de existencia similar al de los no muertos cuando por fin se reencuentra con la tierra no es un regreso sereno la seguridad sino un naufragio violento que desata el reinado del terror de drácula el conde drácula contra tal te meten para que transporte sus cajas de tierra sin que la tripulación lo sepa asimismo al puerto de wet pay cada noche drácula emerge para chupar la sangre de la tripulación durante los primeros nueve días el conde parece contenerse un poco alimentándose pero sin matar probablemente para no quedarse sin recursos durante el viaje pero al décimo día los tripulantes comienzan a desaparecer como resultado de esta depredación cuando él te meten toca puerto no hay tripulación el periódico local realizó el informe de este episodio el viento amainó por completo durante la noche ya me dieron hubo una calma mortal y un calor sofocante la única vela visible era una goleta extranjera con todas las velas desplegadas que aparentemente se dirigía hacia el oeste la temeridad o la ignorancia de sus oficiales fue un prolífico tema de comentarios mientras permaneció a la vista y se hicieron esfuerzos para intentar que redujeran las peladas ante el peligro antes de que cayera la noche se lo vio con las velas ondeando ociosamente mientras navegaba suavemente sobre los peajes del mar desde tierra se observa que el té meter está inactivo sin dirección en un clima sin viento la tormenta que se desató repentinamente está cargada de espeluznantes imágenes cotidianas todo el aspecto de la naturaleza se convulsionó de inmediato las olas se levantaron con creciente furia cada una superando a la siguiente hasta que muy pocos minutos el bar recientemente vidrioso se convirtió en un monstruo rugiente devorador o las teclas esta blanca golpeaban locamente las arenas y se precipitaban hacia los acantilados otras rompían en los muelles y con su espuma barría las luces del puerto de bay el viento rugía como un trueno y soplaba con tanta fuerza que era difícil que incluso los hombres fuertes se mantuvieran erguidos las masas de niebla marina se precipitaron sobre el puerto como nubes blancas húmedas y frías bastaba un pequeño esfuerzo de la imaginación para ver pensar que los espíritus de los perdidos en el mar me estaban tocando a sus hermanos pipas con las manos sudorosas de la muerte y muchas se estremecieron cuando las coronas de niebla marina pasaron la cita de la balada del viejo marinero de samuel taylor