Dracula Dossier 39 - Roma. El puente del diablo. y3u3q

Otro jeep completo de soldados soviéticos oso acaba de meterse en la sombra de un pequeño callejón y ha dejado pasar la patrulla cuando el foco se apaga y la ciudad de vienna vuelve a ser oscura y brumosa puede salir de nuevo a una de las calles que está recorriendo recorriendo buscando que exactamente hay ciertos componentes de la radio que necesito y creo que me puedo medio apañar con casi cualquier componente electrónico pero hay uno en concreto una bombilla que necesitaría conseguir mientras seguimos en comunicado así que eso básicamente está recorriendo las calles en busca del mercado negro o de alguien que le pueda indicar cómo conseguir ese objeto creo que tengo alguien creo que voy en hora sé cuándo sale de su puesto pero no sé si tendré suerte si me esperará lógicamente no me esperará al verme se quedará un poco perplejo pero bueno creo que aparte de mi grupo es la única persona en la que puedo confiar a esta parte del mundo cuando eso llega a las inmediaciones del viejo hotel que ahora sirve de base a la delegación británica empieza a notar que a pesar del toque de queda hay algo más de movimientos son movimientos sutiles pero intensos alguien que cruza la calle un coche que arranca se pierde en la noche y cuando llega a la zona de la delegación británica ahí sí que puede ver que el hotel tiene bastante actividad es una cuestión oso de esperar de tener paciencia y cuando las luces de los pisos superiores se van apagando y uno de los conserjes abre la puerta para que un hombre uniformado como ejército de tierra británico salga a la calle y comience a caminar lo distingues inmediatamente le salgo al paso con el sombrero bajo ocultándome la cara en esta oscuridad lo veo que se pone un poco tenso y buscándole para ponerlo un poco más tenso tienes un cigarro para mí al oír su apellido la tensión no se relaja sino que se mantiene y busca instintivamente una cartuchera que no encuentra le conozco amigo más de lo que yo quisiera que no reconocer la voz de un viejo amigo levantas la cabeza para que se te vea debajo del ala del sombrero al levanto y hago como el que voy a hacerle el saludo militar pero me llevo la mano hacia atrás esto sí que no me lo esperaba dice el amber que coge un cigarrillo y lo enciende será mejor que salgamos de la calle y sigo no te voy a robar mucho tiempo coño estás haciendo en viena me traen algunos asuntos algo delicado ahora te cuento no te puedo darte muchos detalles pero algo algo te contaré no pedirte dos cositas nada más en el callejón en el que os introducís la única luz es la del cigarrillo cada vez que da una fuerte calada