DECONSTRUYENDO PARA ENCONTRAR EL SENTIDO DE LA VIDA 3g6p6h

Vamos a empezar, muy buenas tardes, bienvenidas, bienvenidos a todos y a esta nueva charla que tiene que ver con una palabreja que seguro que habéis escuchado muchas veces y que tiene que ver con la desconstrucción, nunca mejor dicho, de construir. Oímos muchas veces construir de muchas maneras distintas y raras veces vemos o nos damos cuenta que podemos utilizar la desconstrucción como una manera de plantear y de plantearse la vida también.

La vida, ¿qué es la vida?, ¿qué es la famosa vida? Ya nos sabemos ya, nos han definido tantas veces la vida que no sabemos exactamente cómo hacer, qué hacer, qué puede ser, a qué se puede referir y buscamos muchas veces el sentido de la vida de maneras muy distintas, de una manera a veces, bueno, social, nos define la vida cuando somos pequeños, ¿no? Nos dicen, bueno, tú tienes que crecer, tienes que desarrollarte, tienes que estudiar, tienes que crear una familia, tienes que tener amigos, tienes que divertirte, tienes que, tienes, tienes, tienes, tienes... Al final nos dicen tantas cosas que tenemos que hacer que yo ya no estoy seguro qué es lo que realmente tenemos que hacer en la vida.

Bueno, a ver, nos dicen, nos dicen que tenemos que dedicarnos a lo socialmente aceptado, ¿no?, que es eso, ser útiles en la sociedad, pero si creemos que el sentido de la vida es, pues, lo que nos plantean, ¿no?, consumir, trabajar, tener amigos, familia, coleccionar experiencias o conocimientos, pues creo que nos estamos perdiendo en el fondo una gran parte de lo que es el sentido de la vida. Pero esto es normal, es normal me refiero a que está normalizado y a veces lo que la mayoría de la gente hace y lo normalizado no necesariamente es lo mejor. Y valdría la pena plantearse, ¿no?, cómo es posible que nos digan tantas cosas respecto a lo que es la vida y qué tenemos que hacer en ella y sin embargo da una sensación de que hay muchas personas que están perdidas en la vida, no tienen, no tienen un sentido concreto o sobre todo no tienen un sentido auténtico y conectado a la forma de ser de esa persona.

Hay personas incluso en nuestra sociedad que se sienten tan perdidas que hacen lo que los demás esperan que haga. Entonces se ponen a hacer hijos, por ejemplo, que estudian unos estudios, una carrera, hasta donde pueden, que en realidad no quieren ellos, quieren los padres. Expectativas de los padres que proyectan sobre los hijos. Situaciones en las cuales ves a muchas personas que no se sienten felices en lo que están haciendo en el día a día, en la vida que tienen y que cuando les preguntas dicen no, no, me han dicho que si hago esto pues seré una persona integrada en la sociedad y seré validada y seré respetada y en ese lío de validación y de respeto nos meten en tener cosas.

Bueno, pues mientras más cosas tengas tu vida tiene más sentido. Mientras más importante sea tu trabajo o más amigos tengas o más familia tengas, más importante pareces y parece que tiene más sentido tu vida. Hasta incluso hay personas que cuando les preguntan ¿Trabajas en un lugar muy especial? Dicen no. ¿Tienes mucha familia? No, no tengo familia. ¿Tienes hijos? No, no tengo hijos. ¿Predeces a algún club? No, no estoy en ningún club. ¿Qué haces en la vida? Bueno, pues voy viviendo como puedo. Te miran raro. Te miran diciendo ¿Ahí va? ¿En serio? ¿Existe esto? Este no sabe o esta no sabe el sentido de la vida. Le falta ambición, le faltan muchas cosas.

Claro, al final el sentido de la vida es tener más ambición. Pues si vamos así yo creo que el egoísmo y el egocentrismo se va a multiplicar por muchísimo en muchos sentidos. Entonces nosotros no podemos caer solamente en esa visión egoísta. Todo se basa en tener más cosas. Tener más cosas es bueno lo que ocurre ¿no? Consumir más y tener más hasta el punto que si no tienes más y no disfrutas de lo que tienes pareciera que eres alguien raro. Prefiero disfrutar en el sentido de buscar antes la satisfacción que no disfrutar realmente de la vida. Fijaos que incluso el asunto va más lejos.

Hay muchas personas que piensan que disfrutan, no, que tienen el sentido de la vida claro porque sienten mucha satisfacción con lo que hacen. La medida