De jardines y delicias 3o1q65

Hola, soy Manuela de la Cruz y esto es No me cuentes historias.

Hola, ¿qué tal? ¿Cómo estáis? Una semana más, pero no una cualquiera. Llegan las vacaciones de Pascua, para quien las tenga claro, y con ellas nuestro paro en primaveral. A ver, que tan solo van a ser un par de semanas y seguís teniendo disponibles todos nuestros programas, así que no os va a dar tiempo a echarnos de menos. Aunque hemos de confesaros que nos haría ilusión que un poquito en falta si nos echaseis. ¡Comenzamos! El 5 de abril se celebra el día de Jerónimos Vanaken, el Bosco.

Si seguís cuentas culturales en las redes sociales habréis visto que se ha hablado bastante sobre el tema, ya que a pesar de las pocas obras que nos han llegado de él, es muy apreciado. El que ha creado mucho contenido sobre el pintor estos días es el Museo del Prado, donde se conservan seis de sus pinturas, la mayor cantidad de obras del artista en un mismo lugar, y visita obligada si vais a Madrid. Muchas de sus obras fueron destruidas tras la reforma protestante luterana por considerarlas inmorales.

Los temas de sus pinturas son principalmente religiosos y alegóricos sobre su época y la sociedad en la que vivió, basados por el filtro de su gran fantasía e imaginación. Esto hizo que el Bosco recibiera un gran reconocimiento en vida, lo que llevó a que sus obras fuesen tomadas como inspiración, pero también copiadas y falsificadas.

A pesar de todo esto, poco conocemos sobre el artista, ni tan siquiera el año de su nacimiento, aunque por la documentación de la época se cree que sería alrededor de 1450, en el antiguo Ducado de Brabante, concretamente en un lugar llamado Es-Hertogenbosch, de cuya última sílaba, Bosch, le viene el sobrenombre, Bosco en español. Provenía de familia de pintores, tanto por parte materna como paterna, y al igual que ellos, también ingresó en la cofradía de Nuestra Señora de su localidad, cuyos archivos son los que han dado más información acerca de Jerónimos, como la fecha de su funeral, el 9 de agosto de 1516.

No me cuentes historias.

Griegos, romanos, son todos humanos. Griegos, romanos, son todos humanos. Mientras vivieron, columnas construyeron.

Como hemos comentado, no son muchas las obras que hoy día podemos irar del Bosco, pero todas ellas guardan muchos datos que nos pueden pasar desapercibidos, ya que su pintura refleja el ambiente espiritual de la época, así como el cambio de la sociedad del momento.

También supo plasmar la teatralidad y el saber popular, entremezclado con la literatura, ya que muchas de sus obras tratan temas de origen literario.

Esta semana, nuestra historiadora favorita viene a contarnos algunos de los detalles que guardan las obras del Bosco.

Laura Albert, hola, bienvenida.

Hola Manuela, hola a todos y a todas.

Y bueno, pues hoy deciros que tenemos un tema muy muy muy interesante, y es que hablar sobre el Bosco siempre es una idea fenomenal.

Así que hoy os voy a contar cositas curiosas sobre algunos de sus cuadros.

Y por si cuando acabe el programa os ha gustado tanto que tenéis la necesidad de irar algunas de sus obras, pues os diré que el Museo del Prado de Madrid tiene una muy buena colección sobre este grandioso pintor del siglo XV y XVI.

La obra más conocida, como ya todos sabéis, es El Jardín de las Delicias, obra de la que ya hemos hablado en otros programas, así que hoy os contaré curiosidades sobre algunos de sus otros cuadros.

Y comenzaremos con la Adoración de los Reyes Magos.

Y lo primero deciros es que lo habéis visto muchas veces, lo que pasa es que creo que no os habréis dado ni cuenta.

Bueno, pues resulta que es la pintura que ilustró los décimos del sorteo del niño del año 2020.

Digamos que la escena a simple vista puede parecer muy simple, los tres Reyes Magos que van a adorar al niño Jesús que acaba de nacer con su madre María.