Trending Misterio
iVoox
Descargar app Subir
iVoox Podcast & radio
Descargar app gratis
Dante Gebel 2025
Dante Gebel #923 En Dios no confiamos

Dante Gebel #923 En Dios no confiamos 1f3x6b

12/5/2025 · 01:15:24
0
1.7k
0
1.7k
Dante Gebel 2025

Descripción de Dante Gebel #923 En Dios no confiamos 13625z

Jesús no criticó la riqueza del hombre, sino su arrogancia. No criticó la presencia de metas personales, sino la ausencia de Dios en esas metas. La acumulación de dinero o ahorros, es siempre por miedo “a que no haya”, o “que el pozo se seque”. Pero el miedo, nunca honra a Dios, por el contrario, nos vuelve necios ante Sus ojos. No hay otra manera de ser bendecido que siendo generoso. Podemos dar sin amar, pero no podemos amar sin dar. Seamos parte de la contracultura que identifica a River, quienes vivimos para dar, porque ¡en Dios confiamos! 564w5c

Lee el podcast de Dante Gebel #923 En Dios no confiamos

Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.

Hoy quiero hablar de un tema, no sé si difícil, pero espinoso, álgido, pero muy necesario, muy necesario.

Y yo al menos una vez al año, desde hace 16 años, una vez al año incluyo, lo incluyo en el temario de mis mensajes.

Esto incluye algo que Dios tiene que refrescarnos año tras año, aunque sea una palabra nueva, son los mismos principios que a veces necesitamos recordar.

Pero antes necesito hacer algunas aclaraciones muy pertinentes para no herir ningún tipo de susceptibilidades, ni aquí ni en casa.

En primer lugar, durante muchos años yo he sido muy reticente y evasivo respecto a hablar acerca de dinero.

Y eso es especialmente porque se ha exagerado la manera de hablar, se ha quemado la tierra en un punto, por lo general, yo suelo autocensurarme al hablar de estos temas debido, insisto, a la mala fama de muchos ministerios y otros tantos malos precedentes que pululan el universo evangélico.

La mayoría se hartó de que los manipulen, de que le saquen dinero.

Y es verdad.

Yo estoy plenamente consciente que lucho contra el estereotipo de que a ciertos pastores o a ciertos líderes lo único que les preocupa es conseguir que la gente dé más dinero.

Y la gente se dio cuenta, nos dimos cuenta.

Se acabó el silencio de los corderos, de dejarnos manipular.

Es como que nos dimos cuenta de que a veces detrás de todo hay manipulación.

Y lo entiendo, porque todos hemos conocido a lo largo de nuestra vida, de nuestro peregrinar cristiano a predicadores avariciosos, cuyo único enfoque parece ser forrarse a sus propios bolsillos.

Y molesta, indigna.

Yo no puedo hacer un juicio de valores por qué lo hacen estos líderes, pero sí puedo hablar, en este caso, por mí mismo.

Y por otros innumerables líderes y pastores que somos diáfanos y transparentes con el manejo del dinero.

Hay muchos hombres y mujeres de Dios muy transparentes, muy temerosos de Dios con el manejo del dinero.

Entonces, no hay que permitir la generalización o que los excesos de unos cuantos nos hagan alejarnos de lo que la Biblia nos enseña y nos dice que es verdad.

El remedio no es no hablar del tema, solo porque unos pocos, insisto, han hecho de esto un negocio.

Y lo que me avala, en forma particular, para hablar de este tema, es que River no necesita más dinero del que ya sus siembran.

La iglesia, la congregación es muy generosa, tanto aquí como en el resto del mundo.

Y esa generosidad nos ha permitido convertirnos en los graneros para todo el mundo.

Y en River Arena tampoco estilamos ni levantar una ofrenda extra, ni sellar la palabra con dinero, ni hacemos pactos financieros, ni corremos al altar con siembra, ni ningún otro truco barato para timar a la gente.

De hecho, le cuento a quienes miran la transmisión, que no están en la previa del mensaje, que nosotros no recolectamos ofrendas.

O sea, no pasamos por los asientos con un recipiente, con una bolsita, para que nadie pueda alegar que ofrendó coaccionado, o que tuvo que dar dinero movido por los sentimientos, o que la música estaba sonando tan linda que fue manipulado para tener que dar dinero.

No, en River Arena puedes invitar a quien se te ocurra al servicio, a ateos, a agnósticos, a personas de cualquier otro credo, y jamás te dirá al salir que en cierto momento del servicio intentamos manipularlo para quitarle el dinero.

No.

En lugar de esto, tenemos unas urnas en el lobby donde la gente puede depositar las ofrendas de manera intencional, arbitraria, voluntaria, antes o una vez finalizado el servicio, no durante el servicio.

No estoy diciendo que hacerlo durante el servicio esté mal.

Digo, nosotros no lo hacemos.

Ahora, las estadísticas del crecimiento de la iglesia dicen que si quieres ganar el máximo de ofrendas de una congregación, nunca se te ocurra confiar en las urnas a la salida.

Los que saben del comportamiento de las masas afirman que hay que aprovechar el momento en que las urnas salen.

Comentarios de Dante Gebel #923 En Dios no confiamos 1f1t2n

Este programa no acepta comentarios anónimos. ¡Regístrate para comentar!
Te recomendamos
Ir a Fe, filosofía y espiritualidad