Cuando tu PASTOR de la iglesia tiene SECRETOS oscuros 251e6s

Bienvenida o bienvenido a esta exploración. Hoy nos metemos de lleno en un caso complejo, la verdad, y perturbador. Es la historia de Mika Miller, una mujer de 30 años, y su esposo, el pastor John Paul Miller. Tenemos varios reportes, declaraciones también, que pintan un cuadro bastante inquietante. Nuestra misión hoy es tratar de entender qué pasó, los eventos que llevaron a la muerte de Mika, que fue muy trágica, el 27 de abril de 2024. Y bueno, también las serias preguntas que hay alrededor de su esposo. Parece que todo arranca con una llamada al 911 ese mismo día. Es Mika, avisa que se va a quitar la vida y da la ubicación, dice dónde la pueden encontrar su familia, en el parque estatal Lumber River.

Poco tiempo después, pues, la encuentran sin vida. Sí, pero aquí es donde empieza lo complicado, ¿no? Esa llamada contrasta muchísimo con lo que sabemos que ella estaba haciendo justo antes. Había buscado protección legal, ósea, órdenes de restricción, tenía apoyo de su círculo cercano. Y fíjate, había iniciado el divorcio, por tercera vez, sólo nueve días antes. Sus amigos dicen que estaba haciendo planes, incluso planeaba un viaje a Kenia. No cuadra del todo con alguien que simplemente decide terminar todo, ¿verdad? Claro, es una contradicción muy fuerte desde el inicio.

Quizá para entender cómo se llega a ese punto, ayuda a ver el origen de la relación. Exacto. Hay que ir un poco atrás. Se conocieron en la iglesia Solid Rock. Ella tenía apenas 14 años. Él ya tenía 28, era líder de jóvenes y además estaba casado. Varia, se hicieron amigos. Fíjate qué curioso, él ofició la primera boda de Mika años después. Y bueno, con el tiempo, ella empezó a trabajar para él como su secretaria y también cuidaba a sus hijos.

Y claro, no pasó mucho tiempo para que surgieran rumores de algo más entre ellos. JP, John Paul, se divorció de su primera esposa, Alison, y ella lo acusó de cosas serias, problemas mentales graves, abuso de sustancias, incluso de comportamiento inapropiado con menores. Dos años después de ese divorcio, JP y Mika se casaron. Y esto pues causó bastante controversia en la iglesia, como es de esperarse. Sí, y aquí hay un detalle que llama mucho la atención.

Alison, la exesposa, a pesar de todo, de las acusaciones contra JP, de los rumores sobre él y Mika, llegó a decir que confiaba más en Mika para cuidar a sus hijos que en el propio JP. Qué fuerte. Eso dice mucho, ¿no? De las dinámicas ya desde entonces. Totalmente. Bueno, la relación ya de casado, según muchas fuentes, fue muy, muy conflictiva. Mika llegó a denunciar abuso de varios tipos, emocional, físico, financiero, y también lo que llaman abuso espiritual.

O sea, que él usaba la fe, su posición como pastor, para controlarla o culparla. Claro. Habló de infidelidades constantes por parte de él, encontró dispositivos de rastreo en su coche. Rastreadores. Sí, y él dijo que era por los problemas mentales de ella. Una justificación. Vaya justificación. Y lo acusó también de hacerse pasar por ella en mensajes, como para aislarla de su gente. Hubo varias separaciones. Es que aquí se ve un patrón, ¿no? Un patrón de control y amenaza por parte de JP, que está, pues, documentado.

Hay mensajes agresivos, amenazas directas de que él se iba a hacer daño si ella no volvía. Incluso una vez le dijo textual, estoy armado y estoy listo. Eso es tremendo. Uf. Y otras cosas. Tirarle sus pertenencias, internarla en un hospital contra su voluntad, supuestamente con papeles falsos. Y hasta itió haber publicado una foto íntima de ella sin su premiso. Es un cuadro de coerción sistemática, la verdad. Y lo increíble es que, aunque Mika fue a la policía varias veces, parece que no hubo una intervención fuerte. Decían que faltaban pruebas o lo catalogaban simplemente como problemas maritales.

Lo típico, desafortunadamente. El miedo de Mika era muy real. Le dijo a su hermana Sierra algo que, bueno, que te hiela la sangre. Si me encuentran sin vida, no fui yo. Fue John Paul. Esa frase es realmente escalofriante y contrasta muchísimo con la conclusión oficial de la investigación sobre su muerte, ¿no? Porque sabemos que Mika compró un arma ese día. La versión oficial fue autoeliminación. Se basaron en la llamada al 911, en la compra del arma, en videos de seguridad. Pero, ojo, hay omisiones importantes aquí. No hicieron pruebas toxicológicas. Tampoco de residuos de pólvora en sus manos.

¿En serio? ¿No hicieron esas pruebas? No. Pruebas que podrían haber indicado si fue ella quien disparó el arma.