Contar historias. Si vale todo, nada vale 4t5n3z

Hola, bienvenidos a Real y Ficción. Mi nombre es Héctor y soy escritor. No youtuber, no tiktoker, ni influencer. Escucha esta frase, una serie de sensaciones continuas donde vale todo. ¿Qué te dice? ¿En qué piensas cuando la escuchas? En un programa cultural, Cowboy de Medianoche, donde tratan en especial de cine y libros, aunque abordan un poco de todo.

Escuché esa frase sobre el público actual y la forma de apreciar el cine, que a mí esa frase realmente me cautivó. Basándose en los diferentes filmes que han ganado premios en festivales, Eduardo Torres Dulce dijo en ese programa de Cowboys de Medianoche, que el cine actual se basa en una serie de sensaciones sucesivas en las que vale todo. La frase completa es la siguiente.

El análisis objetivo, nada, eso lo valoras. Conceptos de puesta en escena, cómo pones y no me dejen un guión. Puntos de vista, perspectiva, tema que estás contando y la estructura del guión, eso ya no tiene ningún valor, como dice José Luis en este, y lo que para nosotros da sentido una película, te engancha la película, te emocionas, te conmueves, te permite hablar sobre la película, pues ahora son una serie de sensaciones sucesivas en las que vale todo.

Realizas por separado como gran parte del filme actual, uso de la cámara, fotografía, actuaciones y cualquier otro elemento que incluyas pueden tener hasta excelentes valores, pueden ser buenos. Yo he visto películas malas como Gunner, donde los diálogos pueden ser buenos, y la película es horrible. El problema que tiene a Nora es uno que es común a gran parte del cine actual, que gana premios y es alabado por la crítica, y ese problema es la homogeneización del arte de contar las historias de manera errónea. Aristóteles por antiguo que parezca, nos dio un principio que hoy nadie se puede saltar.

Algunos lo intentan, pero es imposible, y es que todas las historias tienen un principio, un medio y un fin. Oiga, y esto que puede parecer muy simple, no debes tomarlo a la ligera, porque no significa que haya una sola forma de contar historias. No, no es verdad. Cuando Aristóteles lo dijo, muchos han creído entender que hay que contar desde el inicio hasta el final de la historia. No. Principio, medio y fin lo debemos entender como planteamiento nudo o también llamado conflicto, y como desenlace. Esto es, presento los personajes y su ambiente, les creo problemas y los resuelvo.

Ya está, no hay nada más. Pero no se entienda que hay que respetar el orden cronológico de los hechos a la hora de narrar. No, eso no lo dijo Aristóteles. Yo como escritor, cineasta o dramaturgo, tengo la libertad de empezar a contar por el principio, por el medio, el fin o por donde me plazca. Mi único objetivo debería ser provocar en el lector, televidente, público, una emoción que yo sentí cuando conocí la historia que yo le estoy transmitiendo. Y es para eso que tengo que tener en cuenta estos parámetros de presentar, crear un problema y resolverlo.

Vuelvo a Anora, está mal contada y lo voy a argumentar. ¿Quiere decir que es una mala película? No, no digo eso. Repito, tiene valores. Pero sí creo que los defectos que tiene la invalidarían para ser la supuesta mejor película del año en premiación alguna. Si los que premian supieran los rudimentos mínimos de cómo narrar las bases esenciales de una estructura narrativa, Anora no ganaría la mejor película del año. Tiene una buena historia Anora, es indudable, que empieza haciendo un drama, te encariñas con los personajes, sufres con ellos, te emocionas bien o mal con sus conflictos y cuando ya llevas una hora viviendo ese drama, te emocionas.