EL CLUB DE LA CULTURA 280325 5o4p4a

Bienvenidas todas y todos al Club de la Cultura. Las redes sociales no solo facilitan la difusión de la cultura a públicos más amplios, sino que también fomentan el intercambio entre comunidades distintas. Esto nos lleva a la diversidad cultural, aunque también plantea algunos desafíos como, por ejemplo, la homogenización que nos impide ver las orillas. Esta presentación de este programa ha sido escrita por Inteligencia Artificial. Nosotros comenzamos.

El paradigma ha cambiado. La cultura atraviesa el ciberespacio y nos golpea a través de imágenes efímeras de vídeos de TikTok que arrasan todo lo que tocan. La nueva era dura solo 20 segundos y en el páramo ese de pre-internet se nos ha transmutado en praderas llenas de datos, de propuestas, de ideas y opiniones que a veces nos infoxican, que nos aturden.

Y en este desconcierto vivimos todos. Juan Naranjo, bienvenido al Club de la Cultura.

Hola, buenas. Muchas gracias por invitarme. Autor, traductor, crítico literario y divulgador en redes sociales. Sí, bueno, muchas cosas que se resumen en estar todo el día pringado trabajando. Suena mucho más bonito de lo que en realidad es. ¿Cómo es eso de comunicar cultura a través de las redes sociales? Bueno, puede ser un poco frustrante porque vivimos en un mundo en el que los algoritmos lo que premian son otra serie de cosas mucho más efímera y habitualmente mucho más superficiales.

Pero sí que es cierto que yo creo en un internet en el que hay espacio para la cultura y sí que creo también que aunque sea una cosa más minoritaria y que aunque nunca vayamos a llegar al nivel de diversificación que tienen las blogueras de belleza o los blogueros de videojuegos, pues yo sí que creo que tenemos nuestro rinconcito, la gente amante de la cultura en redes y que, oye, es un rincón también de resistencia si lo piensas. Es decir, ante un mundo tan efímero, tan cambiante, hay un montón de gente en internet dedicada a hablar de libros, hablar de teatro, hablar de danza, hablar de lo que sea.

Entonces, bueno, pues a mí me parece una lucha muy de David contra Goliat, pero a la vez me parece muy bonito ser conscientes de que existe esa resistencia y de que hay una comunidad muy grande de gente interesada por los libros, en mi caso, que le encanta reunirse alrededor de una reseña, alrededor de una recomendación y eso me parece precioso. No sé si te gusta mucho ese término, booktuber. Bueno, sí, booktuber o bookfluencer o booktoker o como le quieras llamar. A mí el término me da bastante igual, porque entiendo que es una forma de, digamos, organizarnos o de abarcarnos a todas las personas que tenemos por costumbre subir contenido relativo a la literatura en forma de vídeos o vídeos cortos.

A mí no me parece ofensivo para nada y lo abrazo con mucho cariño porque, bueno, pues eso me ha permitido muchas cosas. Primero, expresarme y contar lo que me parecen muchos libros que he amado o que he odiado. Y segundo, pues me ha permitido hacer que mucha gente que no conocía determinados libros ahora los conozca y los ame. Así que, bueno, yo creo que yo entiendo internet como un puente y a mí me ha servido para atravesar el ciberespacio y llegar a muchísimas casas, a muchísimos teléfonos móviles, a muchísimas televisiones, a muchísimos ordenadores hablando de cultura y hablando de literatura. Así que, bueno, pues yo encantado, sin ningún problema, cómo no.

Y eso en este mundo que parece que a veces parece que en la web si escribes más de tres párrafos es como una especie de suicidio, que nadie lee nada, que está esa lectura en vertical y que aún haya gente, mucha gente, que...