El arte del alto rendimiento 5hk

Perdonen, joven. A mí también me gusta la música.

Ponga lo que quieras. ¡Estupendo! De cañas, risas frescas sin maraña.

Bueno, chicos, estamos aquí un lunes más en nuestro podcast de...

¡Dick! ¡José Luis! ¡Ja, ja, ja, ja! ¡Cinto! ¡Ven a verte! Tenemos es que aquí nos sale la vena muchas veces del grito, nos sale aquí lo que viene siendo la vena super saiyan, que digo yo, ¿sabes? Bueno, chicos, estamos en Cervezas Alegría, ya sabéis que este va a ser nuestro nuevo cuartel general, es donde vamos a grabar ya desde siempre.

Y, bueno, aquí vamos a estar más a gusto que un arbusto.

Y, bueno, no sé si tenéis que decir algo al respecto de nuestro nuevo cuartel general, pero vale.

¡Ojito! ¡Ojito! ¡Claro, claro! ¡No es cartón ni en pan! ¿Qué has dicho? ¡Ojito! La fábrica es real.

No, no, estamos en una fábrica verdad.

Y se produce cerveza oficial.

Lo que pasa es que, además, es artesanasa.

Genial, maravilla.

¡Bien, dale! ¡Grita, mala madre! Toda ocasión es buena para un grito, tío.

Eso es así, ¿sabes? Bueno, Gardeño, cuéntanos tu experiencia, o sea, tu anécdota de los lunes, que yo siempre estoy deseando.

Y, además, ahora que la gente nos va a poner cara, quiero ver las reacciones que tenemos cada uno frente a tu superanécdota semanal.

Muy buenas tardes a todos mis compadres de cañas.

¡Ya! Y que la virgen del Pilar te bendiga, Albertico.

Muy bien, esa es con el tico, ¿eh? Porque salí de Fiestecica el viernes, y acabé en un náuter, y conocí a un muchacho de Teruel, y me dijeron, vente que te invitamos a Teruel de fiesta, todo el fin de tal, igual, acabé con ellos, y se me ha quedado este acentico turolense muy graciosico.

Que no se me va.

Sí, sí, te va a durar un ratico, ¿no? Te va a durar un ratico el acentico.

Pues eso, estuvimos tomando todo el fin de cervecicas.

¡Claro, claro! Y entre copica y copica chupitico, ¿eh? Y pues nada, bebí vino tempranillo.

¡Ojito, eh! Pero no por nada, sino porque bebía a las seis de la mañana.

A las seis de la mañana, claro, era temprano.

Te juro que la estaba viendo venir, la estaba viendo venir.

Sí, sí.

Y pues eso, ahí estuvimos, desayuné un jabalí, un jabalito.

El típico de la zona, ¿no? Luego cajamos un hocico y lo cocinamos a las brasicas.

El hocico, claro, el hocico.

Sí, no, el hocico se cocina.

Luego, para cenar, mamuta con salsica, ¿eh? ¡Mamuta! El día era más larguico que las páginas amarillas, ¿sabes? No nos acababa el día, ¿sabes? Sí, sí, sí.

Un día turolense, pero de locos.

No, no, un día temático, se podía decir, ¿no? La verdad es que me lo pasé muy bien.

Estoy muy orgulloso de la Pilari.

¿Y qué opinas de...? Efectivamente, te iba a preguntar sobre la Pilari, que la Pili, ¿bien? ¿La viste? Pili la tenía...

Bien, ¿no? Fácil, te lo he puesto muy fácil.

La Pilari estaba...

Estaba en su sitio, ¿no? En su sitio, no se movió ni un poquico, ¿sabes? ¡Ja, ja, ja! O sea, intentaste, lo pasaste guay por esa zona.

Y solo, claro, ¿y algún sitio que recuerdes así con más anhelo? Pues en La Placica y...

Del Tórico.

Del Tórico, sí.

De ahí nos fuimos allá a comer.

Del Tórico y ahí bebiendo un poquico y...

¡Ja, ja, ja! Y charlando.

Cosicas, cosicas.

Cosicas, ¿no? Cosicas.

Chalándico y...

Y ya está.

Y poco más.

Y luego...

Luego Olvidadico, ¿no? Olvidadico está el asuntico, ¿no? Un autobús y pa' casa.

¡Ja, ja, ja! ¡Un autobús! ¡Un autobús, eh! Vamos, quizá han hecho de beber y a comer.

Claro, no.

Si es que...

El asuntico este...

No, sí.

Es el crítico gastronómico también, ahí lo ves.

¿Sabes lo que te voy a decir? Sí.

Pues nada, tío, tu sección, la verdad que ha sido muy...

Muy pequeñica, ¿no? Yo recuerdo...

Recuerdo...

Aunque en chica, ¿eh? Cuando íbamos a Terribuel, comíamos unos bocadillos de jamón.

En...

Rocolín, creo que se llamaba.

El Roquelín.

Roquelín.

El Pau y las...

Y las marcas son bestias, tío.

Parece una abuela nonagenaria, tío.

Y cuando le preguntas, di Son Goku y te dice San Wangu.

¿Sabes? De ese palo, pues así, Pau.

Ahora...

Pues, tío, unos bocadillos...

Claro, con la castaña que llevábamos, pues no estaba mal.

Sí que le dedicamos una canción y todo.

Sí, sí.

¿Sabéis, tío? Sí, tío.

Roquelín, Roquelín, Roquelín.

Roquelín, Roquelín, Roquelín.

Oye, la letra, ¿eh? Sí, sí, sí, sí.

¿Lo tenéis que entender? Bueno, no, no, no.

Así empezó Eurovisión.

Así empezó Eurovisión.

¿Sabes? Dentro de nada le llamaban de Roquelín a Raquelín, ¿no? No estamos...

No, no, no, no.

De momento, no.