515 ¿Se acabó el modelo agrícola de importar lo más barato y exportar lo más caro? 1495q

Hola a todos, me da mucho gusto saludarlos nuevamente, espero que se encuentren muy bien.

El día de hoy les he preparado un tema bien interesante, que se titula, ¿Se acabó el modelo agrícola de importar lo más barato y exportar lo más caro? Y quiero tocar este tema porque durante décadas América Latina apostó por exportar lo más rentable y dejar de producir lo esencial. La lógica era clara, vender caro e importar barato, pero el mundo cambió, o al menos está en un proceso muy profundo de cambio, y hoy la autosuficiencia alimentaria y la seguridad estratégica pesan más que las ganancias inmediatas.

En este nuevo orden global, depender de otros para lo básico es una vulnerabilidad. Mientras los países desarrollados cierran filas y priorizan lo propio, las naciones proveedoras enfrentan riesgos crecientes, replantear qué y para quién producimos, ya no es una opción económica, sino una decisión geopolítica urgente.

En pocas palabras, producir solo lo que más deja, ya no es tan buena idea. Vamos a ver por qué.

Hace décadas, la globalización trajo consigo una enorme oportunidad para diversos países latinoamericanos. La oportunidad consistió en importar los productos agrícolas básicos, especialmente granos, a precios bajos, más bajos de lo que nos saldría a nosotros mismos producir esos granos. Lo que nos permitió centrarnos en exportar productos agrícolas de alto valor, principalmente frutas y hortalizas. Es decir, estamos hablando del sector hortofrutícola a precios más altos. Esta ecuación funcionó a la perfección, mientras la globalización fue el eje rector del comercio internacional.

Paréntesis spoiler, la globalización ya no es el eje rector del comercio internacional y los expertos en geopolítica ya nos advirtieron que la globalización llegó a su fin o al menos está llegando a su fin. No porque esto de estos procesos no ocurren de forma inmediata, no de que hoy hay globalización y mañana no. Se trata de procesos que ocurren a lo largo de varios años o incluso décadas. Pero sí podemos decir que la globalización ya entró en su etapa final y está empezando a dar paso a una era de bloques. Cierro el paréntesis. Lo que esto implica para el comercio agrícola mundial es que, como ya lo estamos viendo, los países están empezando a priorizar su autosuficiencia alimentaria dentro de sus propios bloques.

Ya no se trata solamente de eficiencia logística o de rentabilidad económica, pues ahora la seguridad estratégica es un factor que entró en el juego y parece que llegó para quedarse. ¿Por qué? Porque importar alimentos básicos de otras regiones está dejando de ser viable si esas regiones ponen en riesgo la estabilidad de nuestra región. En otras palabras, la ecuación que llevó al éxito agrícola a países como el nuestro, México, pero también a países como Perú, Colombia y muchos otros, está dejando de funcionar. Esto no implica que el comercio internacional de productos agrícolas vaya a acabarse, porque todos sabemos que eso es imposible. Nunca va a pasar.

Siempre va a haber comercio internacional de productos agrícolas. Siempre va a haber exportaciones e importaciones entre uno u otro país. Lo que sí implica es que el nivel de riesgo será cada vez mucho mayor. Si el comercio agrícola internacional tiene riesgos elevados, podemos afirmar que ahora, pasando de globalización a una era de bloques, los retos, los problemas y el nivel de riesgo va a ser cada vez mayor. Por ejemplo, en un mundo de bloques, los mayores exportadores de granos básicos dejarían de venderle al mejor postor, al que pague más por su producto, para empezar a venderle al país socio que le resulte más conveniente según sus estrategias geopolíticas.

Aquí reside todo el miedo del asunto, en que con la globalización, pues básicamente podías acceder a cualquier comprador y vendedor en el mundo y si era el mejor socio comercial para ti, pues lo agarrabas. Ahora hay un filtro previo, que es a lo mejor este país me puede pagar más que los demás este producto, este grano básico, por ejemplo, pero es un país que está aliado con un contrincante de mi propio aliado, entonces pues ahí puede haber obviamente problemas. Si yo le vendo a este país, que está aliado con el enemigo de mi amigo, pues con mi amigo puedo llegar a tener problemas.

Otro ejemplo, muchos