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Un beso en la Taza
5. Recuerdos de niña, Heidi y la nocilla

5. Recuerdos de niña, Heidi y la nocilla 3xpm

16/1/2025 · 10:02
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Un beso en la Taza

Descripción de 5. Recuerdos de niña, Heidi y la nocilla 4s5e34

"Un Beso en la Taza" ☕es un espacio íntimo para reflexionar, sentir y conectarse con esos momentos de calma que a menudo se pierden en el bullicio de la vida. En este podcast, te invitamos a un café y a sumergirte en historias, pensamientos, recuerdos y emociones. Creado y producido por Olga Paraíso, "Un Beso en la Taza" es ese rincón cálido que te acompaña en tu día. Si disfrutas de las pausas significativas, las palabras que llegan al alma y el encanto de los pequeños momentos, este es tu lugar. ¡Suscríbete al canal y activa la campanita para no perderte ningún episodio! Comparte este espacio con quienes también buscan un momento de serenidad en su día. PODCAST creados por OLGA PARAÍSO © Marca registrada 🚀Historias para ser Leídas https://go.ivoox.futbolgratis.org/sq/583108 ☕Un beso en la taza https://go.ivoox.futbolgratis.org/sq/583108 y en este canal de YouTube. Voz y sonido: Olga Paraíso 🛑BIO Olga Paraíso: https://instabio.cc/Hleidas 5n4k58

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Hola a todos y bienvenidos a este nuevo episodio de un beso en la taza soy olga paraíso y hoy quiero hablarles de algo mágico de esos objetos que guardan el poder de transportarnos en el tiempo oh revivir esos momentos llenos de calidez y llevarnos de vuelta a esos días en los que la vida era más sencilla donde éramos niños y el mundo parecía un lugar lleno de pequeñas maravillas quiero contarles una historia personal una de esas pequeñas joyas que la vida guarda en rincones olvidados hace unos días mientras hacía limpieza encontré una camiseta pero no era una camiseta cualquiera era una diminuta camiseta blanca con un estampado de heidi un poco descolorida ahí estaba esa niña de las montañas que tantas veces llenó mi infancia de aventuras todo iluminado por el sol al verla fue como si esa camiseta trajera consigo una oleada de recuerdos de repente no era yo adulta ocupada en las tareas del día jugando flores brotando instante pares ante todo iluminó era esa niña pequeña de apenas cuarenta y cinco años que se ponía una camiseta de heidi con orgullo esa camiseta tenía algo especial cuando me la ponía me sentía la niña más feliz del mundo como si pudiera correr por las montañas de los alpes jugar con pedro o reírme con las travesuras de niebla madre esperando recuerdo con claridad los domingos en casa de mi yaya cada domingo al llegar lo primero que hacía era correr a la cocina mi yaya con su delantal siempre impecable me recibía con una sonrisa ni las mismas palabras antes de nada ve a lavarte las manos esa frase tan sencilla escondía un ritual que hasta hoy recuerdo con nitidez o el lavabo del baño tenía algo especial un jabón sujeto a un imán se acuerdan de esos jabones era un cilindro que parecía mágico porque no se deslizaba ni caía estaba ahí flotando sobre el lavabo me fascinaba ese momento en lugar de lavarme las manos rápidamente como cualquier niño debería me quedaba un buen rato jugando con él giraba el jabón el soporte intentando entender cómo funcionaba ese imán que lo mantenían en su sitio el aroma del jabón también era especial suave limpio con ese toque que parece que solo las abuelas saben elegir era un momento tan simple pero tan mío mientras jugaba con el jabón podía escuchar a mi abuela en la cocina preparando algo tal vez uno de esos bocadillos de nocilla que siempre tenia listos para mí me veo sentada en la cocina observándola mientras abría cuidadosamente el pan no usaba un cuchillo sino una pieza especial algo que siempre me intrigaba una pieza pequeña y con movimientos suaves y seguros recuerdo sus manos untaba la nocilla asegurándose de cubrir cada rincón del pan recuerdo cómo sacaba la miga de pan y luego la volvía a introducir en el bocadillo con la nocilla no dejaba ni un trocito sin chocolate era un ritual casi un acto de amor que ahora entiendo mucho mejor cuando terminaba me ofrecía el bocadillo con una sonrisa esa sonrisa y yo saliendo corriendo a jugar con mis primos éramos muchos en aquella casa había bocadillos para todos aquellos domingos eran una especie de magia cotidiana llenos de risas juegos y ese sabor dulce que aún parece quedarse en mi memoria pensando en esos momentos no puedo evitar reflexionar sobre lo especiales

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