#3 - El desarrollo 712135

Bienvenidos y bienvenidas al podcast de La Mítica, el lugar en el que nacen las historias. Hoy continuamos con nuestro viaje personal, porque el viaje de la escritura es también, en cierto modo, el viaje de nuestra propia vida. El héroe emprende su camino, pero también lo hace el escritor. Al fin y al cabo, cada proceso creativo tiene implícito un aprendizaje, o varios aprendizajes, si tenemos suerte, con sus picos y sus valles, con sus crisis y momentos de oscuridad en los que no nos reconocemos a nosotros mismos. Pero al final siempre hay una recompensa, algunas veces en forma de historia, pero lo que es seguro que nos llevamos es el aprendizaje. Después de sentar las bases de nuestra historia, del primer acto, vamos a pasar al meollo, al desarrollo del conflicto, lo que se conoce como el segundo acto.

Aquí trazamos un camino en el que los problemas materiales, las amenazas del mundo exterior, resuenan con los demonios internos del personaje. Conflicto externo y conflicto interno, dos líneas que van siempre de la mano, una simbiosis que convierte una simple sucesión de eventos en una historia con cuerpo y significado. ¿Y cómo se hace esto? Pues es lo que vamos a ver hoy, repasando unos conceptos básicos que no debemos perder de vista, las estructuras habituales que encontramos en el nudo o el desarrollo de cualquier historia, con sus tropos y arquetipos, y una serie de herramientas que nos ayudarán a bajar a tierra todas estas ideas que flotan en nuestra mente.

Nuestro objetivo hoy es trasladar al papel todo esto, para tener una hoja de ruta con la que empezar a escribir el segundo acto de nuestra historia.

Soy consciente de que hay muchas formas de acercarse al proceso de escritura y esta que os propongo es simplemente una más. Coge lo que te sirva, porque la herramienta que es útil para uno no tiene por qué serla para otro. A la hora de contar una historia, nada está escrito en piedra. Bien, coge papel y boli o el dispositivo que te resulte más cómodo para tomar notas y adentrémonos en lo desconocido. Soy Gonzalo Blanco. Comenzamos.

Antes de ponernos a escribir el segundo acto de nuestra historia, es importante manejar algunos conceptos que nos acompañarán durante el proceso. Unas líneas maestras que nos permitirán tomar decisiones con seguridad, mejores o peores, pero conscientes y encaminadas a un objetivo. El primero de estos conceptos, y yo creo que el más importante, por eso me voy a detener mucho en él, es el arquetipo de la trama. Es decir, reconocer qué tipo de historia tienes entre manos. ¿Es una aventura de la búsqueda de un tesoro o un thriller policial en el que el detective debe desenmascarar al asesino? O tal vez sea una ópera espacial o una propuesta de terror con fantasmas en una casa encantada.

Los arquetipos son estructuras narrativas que se repiten constantemente y a las que estamos acostumbrados. Estos arquetipos pueden hablar del tratamiento de un tema, de un tipo de personaje o, en este caso, de la trama. De estos elementos comunes que definen el aspecto de una historia. Sé que muchos pensaréis que esto va en contra de la originalidad. Cuando empezamos a escribir nos esforzamos mucho en ser originales, tanto que nos alejamos de estas estructuras y damos con una propuesta que es difícil de explicar, de transmitir al público. Y si el público no es capaz de reconocer tu propuesta, lo más probable es que la abandone en algún punto.

Un ejemplo que ya puse en más de un vídeo del canal. Si quieres escribir una búsqueda del tesoro, lo más probable es que necesites un peligro que rodee este tesoro. Algo parecido a un mapa, un viaje a un lugar exótico. Si tu historia no tiene ninguno de estos elementos, a lo mejor lo que quieres escribir no es una búsqueda del tesoro. No sé si me explico. No tengamos miedo a partir de estos arquetipos, de estos tópicos, porque no son más que un tema.