297. La historia de Terry Jo: 84 horas a la deriva yy1v

8 de noviembre de 1961, puerto de Fort Lauderdale, Florida. La familia Duperrold estaba entusiasmada con su viaje por las Bahamas. Habían alquilado un barco para pasar unos días en alta mar y visitar lugares como Bimini y otras islas. Arthur, su esposa Jean y sus tres hijos subieron a bordo junto a Gillian Hardy y su mujer. Gillian había sido contratado para pilotar el barco. La ilusión de todos, pero especialmente la de los más pequeños, era innegable.

Conforme se alejaban de la costa, se disparaba su alegría al saber, por fin, que su deseo se había hecho realidad. Durante los primeros días disfrutaron de la navegación, bucearon en aguas cristalinas y también disfrutaron de esas visitas a los distintos rincones de aquellas islas paradisíacas. La familia al completo estaba gozando de unas vacaciones casi que podríamos decir de ensueño.

Sol, playa, temperaturas veraniegas, esos chapuzones en mitad del océano y todo un barco para ellos solos. Terry Joe tenía 11 años en ese momento y era una niña feliz. Su padre Arthur había estado ahorrando durante muchísimo tiempo para poder organizar ese viaje en familia. Sin embargo, aquello, lejos de ser una experiencia agradable, algo bonito que recordar, acabó por convertirse en la peor pesadilla de los Duperrolts.

En mitad del océano, no importa cuánto grites, no importa si quieres buscar la manera de escapar, el espacio adquiere una doble naturaleza, se vuelve paradójico, es demasiado reducido y a la vez esa inmensidad de las aguas del océano atlántico se convierten en una ratonera cuando el asesino está ahí, a bordo contigo, compartiendo camarote.

Esta es la historia de Terry Joe, la única víctima que pudo sobrevivir y que más tarde contaría su experiencia en un libro autobiográfico que publicó, donde narró cada detalle de lo que vivió. Así que ponéos cómodos y acompañe en este nuevo True Crime que empieza aquí, en Crónicas de la Calle Morgue. Pero antes de regresar a los camarotes de ese barco, allí, en mitad del mar Caribe, vamos a conocer los antecedentes de esta historia, el contexto y a la familia Duperrold.

Arthur Duperrold nació el 7 de marzo de 1921 y su mujer, Jean, cuyo apellido de soltera era Broche, lo hizo el 16 de julio del 23. Arthur fue un veterano de la Segunda Guerra Mundial, al igual que Frederick, su hermano, quien también sirvió en el cuerpo aéreo del ejército y fue combatiente en ese mismo conflicto.

Arthur y Jean para el año 1961, donde arranca esta historia, tenían 41 años y 38, respectivamente. Tenían tres hijos, Brian, de 14, Terry, yo, de 11 y la pequeña de todos, Renée, que tenía 7. Los Duperrold residían en Green Bay, Wisconsin, una ciudad conocida por sus fríos inviernos, así que esas vacaciones por las Bahamas iban a ser una experiencia no sólo deseada, sino inolvidable para una familia unida y querida por la comunidad. Arthur albergaba desde hacía tiempo un sueño, el de poder hacer con su familia una travesía en velero por las idílicas Bahamas, un lugar que él conocía bien por su servicio militar. Para hacer realidad esta ambición, tuvieron que hacer un recorrido