25-04-25FYA - La familia como vocación, enseñanzas del Papa Francisco para los padres de hoy (María Pía del Castillo) 3g203y

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Con María Pía del Castillo, desde la Fundación Padres.

Soy Pía del Castillo, directora ejecutiva de la Fundación Padres.

Estos días son días especiales.

Recordamos particularmente al Papa Francisco y sus enseñanzas.

Es por eso que me puse a buscar qué enseñanzas podíamos recoger de estos tiempos, acerca de la familia.

Y encontré una humilía muy interesante, muy linda, muy profunda, muy sencilla a la vez.

Una humilía que dio el Santo Padre en junio del 2022, en el décimo Encuentro Mundial de las Familias, cuyo lema fue El amor familiar, vocación y camino de santidad.

En esa humilía, el Papa Francisco afirma que la familia es el primer lugar donde se aprende a amar.

Y también afirma que la Iglesia empieza en una familia, en la familia de Nazaret.

Él dice, a lo largo de su humilía, que la libertad es un don.

La libertad interior es un don orientado al amor.

Y usar la libertad para amar a quien tenemos al lado es estar al servicio del otro.

Esta es la elección que hacemos en la familia cuando decidimos formar una familia.

Usar la libertad no para nosotros mismos, sino para amar a los demás, para amar a las personas que Dios puso a nuestro lado.

Así se ve y se vive la verdadera libertad.

Y el Santo Padre no niega los condicionamientos que tenemos todos, al contrario.

Habla de la verdadera libertad interior para amar, no de la libertad exterior, sino de la interior.

Qué lindo poder enseñar esto a nuestros hijos, que la verdadera libertad es para amar y servir a los demás, como dice Francisco.

La familia es el lugar del encuentro, del salir de sí mismo, del compartir, para acoger a los demás y estar cerca de ellos.

Entonces, el Papa Francisco vuelve a afirmar, la familia es el primer lugar en el que se aprende a amar.

Por eso debemos defenderla y no dejar que se contamine con el egoísmo, el individualismo, la cultura del descarte, la cultura de la indiferencia.

La familia es acogida, la familia es espíritu de servicio.

Ahora, lo que es motivo de preocupación, dice Francisco, en su homilía, son las relaciones entre las generaciones.

Cómo pasar el testigo, es decir, la aposta, de padres a hijos.

Porque muchas veces los padres tememos, tenemos miedo que nuestros hijos no puedan manejarse en este mundo complejo.

Y esto hablaría de padres, dice Francisco, padres ansiosos o padres sobreprotectores.

E incluso esto puede llegar a dejarnos en un lugar de no querer tener hijos.

Entonces, él destaca la importancia de tener gestos que demuestren confianza en nuestros hijos para que sigan adelante.

Él dice, padres, no sean ansiosos ni sobreprotectores, porque Dios no lo es.

Dios confía en nosotros.

Y si queremos ser padres y madres, debemos tomar el ejemplo de Dios, que confía en nosotros.

No preservemos, dice el santo padre, a nuestros hijos de cualquier sufrimiento, sino que tratemos de transmitirles la pasión por la vida, encender en ellos el deseo de que encuentren su vocación y abracen la misión de cada uno.

Esto, encontrar su propia vocación y abrazar su misión, los va a convertir en adultos.

Es decir, que puedan darse cuenta, ahora me toca a mí.

Ayuden a sus hijos, dice Francisco, a que descubran su vocación, y así tendrán la fuerza de afrontar las dificultades de la vida.

Padres, nos pide, abracen su propia vocación.

El amor de nosotros, los padres, es lo que impulsa a nuestros hijos a volar.

Y es lo que hizo Jesús para nosotros.