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Descripción de 1878. Dímelo otra vez (EDITADA) 3iv70
Meditación sobre el Evangelio de San José Obrero y la Carta del Papa Francisco del año 2020, animándonos a rezar el Santo Rosario en casa durante este mes de mayo. Rezarlo con sencillez, poniendo amor, sin preocuparnos excesivamente por las distracciones, procurar piropear a la Virgen. Pero, sobre todo, como nos dice San Juan Pablo II en su Carta sobre esta devoción, el rosario es una oración contemplativa: modo de lograrlo. ¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/874295 j1w1q
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Por la señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos líbranos Señor Dios nuestro en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo Señor mío y Dios mío creo firmemente que estás aquí que me ves que me oyes te adoro con profunda reverencia te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración Madre mía inmaculada San José mi Padre y Señor ángel de mi guarda intercede por mí.
El mes de mayo que es un mes pues muy especialmente dedicado a nuestra madre la Virgen en aquel tiempo Jesús fue a su ciudad y se puso a enseñar en su sinagoga la gente decía irada ¿de dónde saca este sabiduría y esos milagros? ¿no es el hijo del carpintero? ¿no es su madre María y sus hermanas a Santiago José Simón y Judas? ¿no viven aquí todas sus hermanas? entonces ¿de dónde saca todo eso? y se escandalizaban a causa de él.
Aquellos paisanos tuyos Señor les costaba creer que fueras algo más que el hijo de María y de José el carpintero a nosotros Señor nos pasa lo contrario a veces nos cuesta darnos cuenta de que eres verdaderamente hombre que tienes una madre como nosotros que pisaste en nuestra tierra trabajaste y te fatigaste cocinaste y atendiste a tu padre en la tierra San José cuando estaba enfermo cuidaste de tu madre la Virgen fuiste en definitiva uno de los nuestros enseñándonos a vivir lo ordinario lo de cada día las cosas más materiales con mucho amor y mostrándonos que cada una de esas cosas cada uno de esos instantes tiene un valor de eternidad si ponemos una chispita de amor en todas esas cosas pues pienso que el rosario es una oración que cuando se hace bien nos ayuda precisamente a esto porque en cada uno de los misterios vamos repasando como un fotograma de la vida de nuestro Señor Jesucristo que es como una película la vamos grabando en nuestro corazón de hecho San Juan Pablo II decía que el rosario está compuesto con los recuerdos del corazón de la Virgen recuerdo cuando mi padre falleció y espero que a mi madre no le moleste que cuente esto cuando mi padre falleció pues mi madre que éramos de la joven nos reunió a todos los hermanos a los diez hermanos y nos pidió a cada uno que escribiéramos nuestros recuerdos en unos papeles en unos folios y se los entregaramos y nos dio un año de plazo bueno yo empecé y creí que iba a escribir dos folios pero al final pues escribí no sé 50 folios o 57 no lo sé y muchas veces he pensado que qué cosa tan bonita no a lo mejor me he imaginado algunas veces a mi madre releyendo esos folios recordando a una persona querida los recuerdos de mi padre en el corazón de mi madre pues el rosario es algo así son cada uno de esos misterios es un recuerdo en el corazón de la Virgen de la vida de Jesucristo a quien quiero con todo el alma el Papa nos ha escrito una carta animándonos a rezar el rosario él es muy devoto del rosario y lo aprendió de San Juan Pablo II según lo cuenta él mismo él siendo sacerdote ya en el año 85 le vio rezar al Papa en un viaje de rodillas ante un grupo numerosísimo y cuenta que le impresionó su piedad entonces ya son palabras del Papa Francisco dice empecé a imaginarme al joven sacerdote al seminarista al poeta al obrero al niño de vadovich en la misma postura en que estaba arrodillado en ese momento recitando Ave María tras Ave María sentí que este hombre escogido para pilar de la iglesia estaba siguiendo el camino hacia su madre en el cielo un camino iniciado en la infancia y entonces comprendí la densidad de las palabras de la Virgen de Guadalupe a San Juan Diego no tengas miedo
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