14-05-2025 Anda the winner is... - 10 Minutos con Jesús 5j4u10

Señor mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí, que me ves, que me oyes, te adoro con profunda reverencia, te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración. Madre mía inmaculada, San José mi Padre y Señor, ángel de mi guarda, interceded por mí.

Hoy es un día de fiesta, es la fiesta del apóstol San Matías. A él nos encomendamos. Matías sabemos poco de ti, pero como apóstol que eres, intercede por nosotros para que sepamos como tú vivir muy cerca de Jesús y buscar y confiar en su querer. San Matías es un apóstol que no formaba parte de los doce que escogió Jesús, sino que vino a cubrir el puesto que abandonó Judas al traicionar a Jesús. Qué contraste entre su deslealtad y la de los demás apóstoles y discípulos. Ojalá también de tu lealtad y de la mía.

Entendían que doce habían sido escogidos y doce era bueno que fuesen quienes anunciasen de primera mano lo que habían visto y oído, con su palabra y también con sus signos y prodigios. Doce también para gobernar la iglesia que acababa de nacer y para velar por su unidad. Por eso una de las notas que caracterizan a la iglesia es que es apostólica. Se apoya en el testimonio de quienes han vivido con Jesús, han presenciado sus obras y han escuchado sus palabras.

Los doce, cuya cabeza es Pedro, perviven ahora en los obispos de la iglesia, cuya cabeza es el romano pontífice, sucesor de Pedro y vicario de Jesucristo. Rezamos por todos ellos, te pedimos Jesús por ellos, que sean el único y buen pastor, que sean tú Jesús. Para sustituir a Judas buscaban a alguien que hubiese sido también testigo de la resurrección de Jesús y que lo hubiese acompañado como discípulo desde que Juan el Bautista bautizaba en el Jordán hasta el momento de la ascensión a los cielos de Jesús.

Se juntaron para rezar y pensaron en dos posibles candidatos. José, conocido como el Justo y Matías. Qué importante que tú y yo consideremos las cosas que nos pasan y las decisiones que hemos de tomar en el silencio de la oración, como hacían ellos. Después de orar echaron suertes y le tocó a Matías. Fue posiblemente uno de los 72 discípulos que Jesús envió a predicar. Igual te parece una manera de actuar un tanto curiosa para tratarse de una decisión tan seria.

El echar suertes para escoger quién ocuparía el puesto 12 entre los apóstoles. Pero el echar la decisión a suertes era una tradición judía y lo hacían con el deseo de dejar en manos de Dios al resultado. Un modo de proceder que aparece en distintas ocasiones en el Antiguo Testamento y eran los levitas quienes se encargaban de hacerlo para que no degenerase en prácticas supersticiosas. Lo hacían con dados, con palillos o con cartas. Estaban convencidos de que Dios ya había hecho la elección y se la manifestaría. Era un modo de proceder que pronto desapareció en la vida de la iglesia.

Matías restañaba así la herida abierta por Jesús y el grupo de los apóstoles ya estaba dispuesto para recibir la fuerza del Espíritu Santo el día de Pentecostés. Según cuenta la tradición, San Matías predicó primero en Judea. Después fue a otros países. Parece ser que evangelizó Capadocia en el centro de Turquía y las costas del mar Caspio.

Fue perseguido por los pueblos bárbaros y murió mártir en Cólquida, actual estado de Georgia, en la costa del Mar Negro, justo encima de Turquía. Parece ser que crucificado o quizá decapitado y que su cuerpo estuvo mucho tiempo en Jerusalén hasta que Santa Elena, la madre del emperador Constantino, lo trasladó a Roma. Y también se conservan reliquias de San Matías en la ciudad alemana de Treveris.