09-05-25FYA - El desafío urgente de educar con presencia, autoridad y compromiso 5u2s2j

Estar ahí para que el futuro sea mejor.

Estamos ahí y trabajamos para la concientización y formación de padres y madres presentes.

Focalizados, ocupados y dotados de herramientas para ser guías de las generaciones futuras.

Llega a Radio Corazón, familia y afectividad.

Con María Pía del Castillo, desde la Fundación Padres.

Soy Pía del Castillo, directora ejecutiva de la Fundación Padres.

Sin ninguna duda estamos viviendo un tiempo especial.

Un tiempo de cambios, un tiempo caracterizado por la velocidad.

Por la velocidad en los cambios, en las cosas que suceden.

Estamos de alguna manera expuestos a peligros.

Nuestros hijos están expuestos a peligros.

Atravesados por el uso de la tecnología.

Los peligros y los riesgos que se corren en ese mundo virtual del cual forman parte.

Podemos hablar también de la presencia del alcohol, de las drogas.

Y de tantos peligros del bullying, del grooming.

Del estrés asociado a la tecnología.

Bueno, en esto estamos viviendo padres e hijos.

Estamos atravesando este tiempo.

Y mientras vivimos, aprendemos.

Ahora, la pregunta que me hago yo en estos días es ¿por qué los padres pareciera que estamos anestesiados frente a las imposiciones de una cultura que está poniendo en riesgo la vida de nuestros hijos? ¿Por qué muchas veces pensamos que no se puede hacer nada? Hoy hablar de familia puede resultar más complicado.

También ha cambiado el formato de la familia.

Pero independientemente de su forma, la familia es el lugar donde uno aprende a querer y a ser querido.

Es la célula básica de la sociedad.

Con lo cual, citando a la autora Marta John, debo decir que si bien hablar de familia puede resultar más complicado, lo que no ha variado con el tiempo es la relación que todo niño y que todo adolescente necesita tener con adultos responsables, pertinentes y afectuosos, dice la autora, que lo legitimen, lo acojan y sobre todo les aporten los vínculos afectivos necesarios para su crecimiento y su identidad.

Es muy claro, ¿no? Adultos responsables, pertinentes, afectuosos.

¿Y cómo llevamos a la práctica estos atributos de la adultez, de este adulto que tiene que estar en la vida de nuestros hijos? A través de la presencia, de la autoridad y del compromiso.

La presencia que es estar activamente en la vida de nuestros hijos.

La autoridad que implica educar desde un lugar de referencia.

Y el compromiso.

El compromiso es una obligación contraída por una persona.

Es decir, somos padres socialmente responsables.

Es decir, no solamente debemos estar presentes con autoridad en la vida de nuestros hijos, sino también en la vida de los amigos de nuestros hijos, de los hijos de nuestros amigos, de los hijos de la sociedad.

Por eso la presencia, la autoridad y el compromiso es la manera más efectiva de ser adultos responsables, pertinentes y afectuosos.

Que no se dejen engañar por la falsa creencia de que nada es posible.

Todo lo contrario, debemos hacer y mucho para que la vida de nuestros hijos no esté en peligro.

Citando a Jaime Barilco podemos decir que no se educa con sentimientos, se educa con acciones, no se educa con tareas, se educa con hábitos, no se educa con ideas, se educa con modelos.

Por eso los padres debemos ser líderes.

Líderes en la vida de nuestros hijos.

¿Y qué es un líder? Es aquel que deja tras de sí la convicción y la voluntad de continuar.

Un líder es responsable, un líder es tenaz, laborioso, tiene energía, tiene conciencia de sus defectos, es motivador, es sembrador de valores, es referente, es generador de buenos recuerdos, respeta la capacidad de los demás, es sensible a las sugerencias y a las críticas, tiene iniciativa, capacidad de innovación, visión de futuro y creatividad, promueve la capacitación de los demás, tiene buenas relaciones con los demás.