075 Cómo planchar como una pro 4x1j6j

¡Hola! Soy Laura de Mi Primera Máquina de Coser, un blog donde comparto tutoriales, inspiración y recursos relacionados con la costura. En este podcast hablaremos sobre todo lo relacionado con coser nuestra propia ropa y compartiremos las experiencias e historias de marcas y personas dentro de esta comunidad tan bonita y creativa. ¡Buenas! Ya estoy aquí con el episodio del planchado, que sé que es un tema que no gusta mucho, pero es absolutamente imprescindible en costura. El planchado nos puede dar pereza, pero es verdad que a veces sentimos que planchar es algo que no, que haces hasta el final, pero realmente es lo que va a marcar la diferencia para que tu prenda se vea bonita. Planchar ya tiene que ser parte del coser y una prenda sin la parte de plancha realmente no está acabada. En rios todavía a lo mejor lo podemos perdonar, pero en prendas es que es impepinable. Haz la prueba, por ejemplo, de ver una costura, simplemente una costura sin planchar y luego planchada, o plancha solo la mitad para que veas realmente ahí el cambio.

No tiene nada que ver y eso es lo que vamos a notar en el resultado final, se nota muchísimo. Y si con esto todavía no te he convencido, que sepas que el planchado también a veces nos soluciona muchísimas cosas y puede cambiar la apariencia de la prenda. A veces en clase alguien no está como muy conforme según sale de la máquina con su costura recién cosida. No le gusta y hay que decirle que primero lo planche y luego lo volvemos a ver, porque lo normal es que no solo le cambie la prenda y la apariencia, sino también la cara con la que venía al ver el nuevo aspecto que tiene esa costura que acaba de coser. Nada que ver recién salida de la máquina como recién salida de la plancha. Así que vamos a hablar de eso, de por qué es tan importante planchar mientras cosemos, cómo hacerlo bien, qué rios nos pueden ayudar y sobre todo por qué el calor, el vapor y la presión que ejercemos con la plancha son nuestros amigos, son nuestros tres mejores aliados de cualquier costurera. Así que empezamos con el por qué de planchar al coser. ¿Por qué no al final? ¿Por qué no de otra forma? Porque planchar es como darle forma a la prenda.

No es lo mismo planchar, yo siempre digo esto, que no es lo mismo planchar la colada, ¿no? Estás en casa planchando ropa y cosas, que planchar en costura. Esto creo que ya lo hemos hablado, pero en inglés tienen una palabra para cada cosa. Por ejemplo, sería iron que es la misma palabra que para la plancha y luego tendríamos press. Press es la que nos interesa a nosotras, que es press con dos s, que sería como más bien marcar. No tanto planchar como deslizar, sino marcar la costura. Y es que en nuestro caso no queremos alisar arrugas, sino asentar las costuras, dar volumen donde hace falta, conseguir que todo encaje como tiene que encajar. Quitar arrugas, pues sí, al final tienes que quitar arrugas, pero realmente mientras cosemos es otro gesto el que hacemos con el planchado. Cuando coses una pinza, por ejemplo, esa forma no queda bien hasta que la planchas, porque le estás dando como un volumen. Cuando unes una manga al cuerpo o coses una costura curva, necesitas moldearla, necesitas que adopte la forma que tú quieres que adopte. Y esto no lo hace la máquina, lo haces tú con la plancha.

Y no te creas que eres la única que no lo sabe, porque muchos, vamos, todos los pequeños errores que cometemos en costura, bueno, no todos, pero muchos, son precisamente falta de plancha. Y hasta que no aprendes a darle esa importancia a la plancha, los vas a seguir cometiendo y te vas a seguir enfadando contigo misma porque no te quedan las cosas como quieres que queden. O más bien a veces es falta de un correcto planchado, no simplemente plancha, a lo mejor le has dado plancha efectivamente, pero no como debías. Piensa que planchar es como, y voy a decir una cosa muy poética, pero es como esculpir con el calor, con el vapor, con la presión. Las fibras del tejido con el calor se ablandan y es el momento de adaptarlas, de moldearlas. Y cuando se enfrían entonces es como que se quedan fijadas con la forma que le has dado. Por eso muchas veces una prenda parece mal cosida y simplemente está mal planchada, así de simple. Así que te repito el trío mágico que nos va a ayudar siempre y que tenemos que tener presente cuando planchamos, que es el calor, vapor y presión. Vamos con lo más técnico, pero es súper útil, porque para que el planchado funcione necesitas estas tres cosas.