Voz de Gabriela Ibarra Pasch, nieta de Javier Ybarra Bergé, secuestrado y asesinado por ETA 3j5t6m

El legado de las heridas, voces de nietos y nietas de víctimas del terrorismo.

En esta ocasión os dejamos el testimonio de Gabriela Ibarra Pache, nieta de Javier Ibarra Verge, secuestrado y asesinado por ETA el 22 de junio de 1977 en Neguri, Vizcaya.

El terrorismo deja profundas huellas en las sociedades donde golpea.

Unas son muy visibles, heridos y asesinados, daños materiales, amenazas, polarización política.

Otras quedan más ocultas.

Tienen que ver, por ejemplo, con el impacto de los atentados a lo largo del tiempo en las familias afectadas.

Hoy hay una nueva generación, que no había nacido, o que tenía corta edad, cuando ETA, cuya violencia marcó durante décadas la historia de España, dejó de matar, en 2010.

Pero demanda saber por qué hay casi 1.500 personas a las que diferentes bandas terroristas quitaron la vida en nuestro país desde la década de 1960 y hasta fechas recientes.

La mayoría fue a manos de ETA, pero entre los perpetradores hubo también yihadistas, de ultraderecha, extrema izquierda y parapoliciales.

Para dirigirse a esos jóvenes hay un creciente número de materiales educativos, audiovisuales, pero quizás lo mejor es dejar que los nietos, víctimas de tercera generación, les expliquen su experiencia.

Nuestro objetivo es que la presente colección de testimonios, dados por personas a menudo sin presencia previa en los medios, contribuya a deslegitimar el terrorismo entre las nuevas generaciones, que pueden conectar y sentirse identificados con otras voces de su misma edad.

Sería interesante que el alumnado complete la visualización de los testimonios trabajando con las unidades didácticas del Programa de Memoria y Prevención del Terrorismo.

Proyecto audiovisual de la Fundación Buesa y el Memorial.

El legado de las heridas.

Voces de nietos y nietas de víctimas del terrorismo.

Soy Gabriela Ibarra, soy escritora.

En el año 2015 publicé una novela que se titula El Comensal, donde, entre otros temas, hablé sobre el asesinato y secuestro de mi abuelo, Javier Ibarra, que era una figura muy conocida en su época.

Yo creo que por eso ETA decidió marcarle como objetivo, porque fue alcalde de Bilbao durante varios años de la dictadura y también fue empresario, era periodista y luego pertenecía a un entorno social, como de la burguesía de Vizcaya, por lo que él en una única persona encarnaba muchos símbolos a la vez.

Mi abuelo era padre de 11 hijos y su mujer se había muerto pocos años antes de su secuestro, entonces cuando lo secuestraron fue muy chocante para la época porque dejaba como 11 hijos huérfanos.

Algunos ya estaban casados, los mayores, pero los pequeños no.

El chofer que le llevaba a su trabajo y a todos los lugares lo estaba esperando y justo en ese momento rutinario de prepararse, de la reglaza por la mañana, pues entraron los terroristas en la casa, que estaba justo mi padre y algunos de sus hermanos ahí, y se lo llevaron y estuvo secuestrado un mes entero en un bosque.

Lo trataron muy mal, apareció casi como que había comido hierba, en una situación terrible, la familia estaba desesperada intentando ver cómo podían sacarlo de allí, pero tampoco obtuvieron mucho apoyo y luego finalmente lo asesinaron un mes después de tenerlo cautivo en el monte.

En el periodo en el que mi abuelo estuvo secuestrado se celebraron las primeras elecciones democráticas, esto es algo en lo que yo no caía al principio y de lo que nunca me habían hablado nadie, pero cuando se hizo la adaptación al cine, la directora cayó en ese dato que es bastante relevante.

Por lo menos mi padre, por lo que me ha contado, que no me ha contado mucho del secuestro tampoco, yo sé que él estaba ilusionado, mi padre es periodista y estaba ilusionado con el cambio político y le parecía que algo así como un secuestro o un grupo terrorista no tenía cabida en esta democracia y cómo lo vivieron, pues mal, nunca me han contado los detalles de cómo lo vivieron, pero lo que yo he podido percibir más bien, más que cómo lo vivieron ellos, que no te lo puedo contar, lo que sí te puedo contar es lo que yo he percibido, pues yo creo que lo vivieron muy hacia adentro, sin contárselo, sin compartir mucho con el