Valdoviño acogerá el dia 7 de junio a VI Xuntanza de Palilleiras, una fiesta del arte textil con alma galega 6q1156

Radio Voz. Voces de Ferrol, Comisidoro Valerio, de lunes a viernes de 12 a 2, Radio Voz. Bueno, pues aquí seguimos, sintonía de Radio Voz, os decíamos que después de hablar del Brionfall Festival nos iríamos a Valdoviño y es que en Valdoviño lo están preparando todo para que el próximo día 7 se desarrolle allí pues ese ya tradicional encuentro de palilleiras que yo no sé por cuántas ediciones van ya pero ya son unas cuantas.

Charo Guerra es la presidenta de la Asociación de Mujeres Rurales María del Mar Becerra de Valdoviño y una de las responsables de la organización de este de este evento que va a reunir yo creo que a más gente casi de la que pueden albergar porque me estaba diciendo ahora que ya no tenemos sitio para más gente en los restaurantes de Valdoviño que se van a tener que ir a a los municipios colindantes.

Bueno, qué tal Charo, cómo estás, trabajando, trabajando mucho, mucho, pero vale la pena. Para vosotros este evento es el sexto, sexto, seis años ya, ya consolidado, no, porque aparte de los que nos quitó la pandemia, claro, claro, pero es digamos que el evento más multitudinario de todos cuántos hacéis en el año, no, porque viene cantidad de gente. Sí, sí, además cada año nos va viniendo más, este año aún nos vienen de...

Creo que dijeron si les daba tiempo a preparar todo de Ciudad Rodrigo, no, no vienen de Salamanca, nos vienen también a lo mejor de Andalucía, de Valencia, bueno, vamos agrandando un poquito el círculo. Que sois también una especie de promoción de Valdoviño para el mundo, la gente que viene repite porque sabe que está todo muy chulo.

Valdoviño es muy bonito. ¿Dónde vais a desarrollar el encuentro? Porque, bueno, a pesar de que es 7 de junio, bueno, ya estaremos ahí con, esperamos que mejor tiempo y tiempo asegurado, vais a estar a cubierto. Sí, estamos en el pabellón de Longoiro, en Meiras, sí, lo hemos hecho la mayoría de veces ahí y alguna vez también lo hemos hecho en el colegio.

Claro, pero esta vez en Longoiro porque vais a ser muchísimas. Muchas. ¿Cuánta gente tenéis ya más o menos inscrita? En principios habría sobre los 350, a ver, contadas, contadas no, pero bueno, aún ahora, mientras estaba esperando ahí, dos grupos se han apuntado más, o sea. Claro, y estabas, me estabas diciendo, es que ya no tenemos sitio, estaba llamando ya a la trasanquesa en Narón a ver si tenía el sitio porque es que no. Sí, a la trasanquesa la acabo de cortar ahora mismo y decirle, mira, te llamo después para dejarte el teléfono porque, a ver, tiene sitio. Porque ahí estáis en Casa Suárez, en Restaurante Campelo, el Muramar, el Portado Sol.

El Portado Sol. Están todos. Están todos. Todos completos, sí. Bueno, completos.

Tienen otros eventos, además de los nuestros, por supuesto, pero que la mayoría de ellos pues están ocupados con palilleiras. Que os estarán agradecidísimos porque esto de tener un lleno, a ver, porque me dices, 350 personas allí con palillando y toda la historia. Palillando, sí. Pero luego vienen los acompañantes. Los acompañantes, los que vienen con los puestos a vender, los visitantes, o sea, al final nos juntaremos a lo mejor, yo que sé, 500 o 600 personas.

Claro, bueno, pero ya tenéis experiencia en todo esto y os moveis como pez en el agua. Sexta Xuntanza, el día 7 de junio, en el pabellón de Meirás, en Longoiros, y allí estaréis. ¿Qué es lo que va a ver la gente que se acerque para estar con vosotros? Porque esto también atrae a mucha gente, que cada vez, yo no sé por qué, pero cada vez hay más afición al encaje. Y más que podría caber, porque la gente, mucha gente, es que es muy difícil, es que es muy tal, no, es maravilloso. ¿Pero tú también le pegas? Yo también, yo también, sí.

Estás un poco afectada, ¿no? Con una muñequera ahí. Bueno, esto no, esto es una pequeña operación que me tengo que hacer ahí en la mano. Ya estoy operada de la otra, pero bueno. Pero sigues dándole a los palillos. Poco, porque me duele mucho, pero poco. Pero, ¿qué te iba a decir? A que yo también le doy, porque cuando empezamos, empezamos siendo un grupo de cuatro, empezamos de casualidad tomando un café en casa de una amiga y, oye, Charo, ¿por qué no me enseñas a palillar? Y le dije, yo te enseño, sin problema. Empezamos las dos, después vinieron otras dos y después otra vez.