Universo Bowee: Laura Góngora y su experiencia como empresaria basada en el bienestar y el compromiso 6r4o2l

Buenos días, buenas tardes, buenas noches. Bienvenido al universo Bowie desde la plataforma Granada Social, desde Staridea. Les habla Luis Miguel Navarro. Si quieres vivir más y mejor, si quieres aprender a cómo mejorar tu bienestar físico y tu bienestar mental, quédate con nosotros.

Te daremos cosas tangibles para que las utilices en tu día a día. Hoy tengo el placerazo de estar con una amiga, muy buena Laura. Hola, buenas tardes, buenos días. Laura Góngora, una emprendedora, una madre, una pareja, una hija, una mujer que es irable, que lleva para delante muchísimas cosas y hoy nos va a dar un poco esas herramientas, ese estrategia que ha utilizado para poder llegar a donde está y poder llegar a tener el éxito que hoy en día tiene. Muchas gracias por esa buena presentación. Pues bueno, es cierto que a día de hoy yo soy empresaria, dirijo la papelería Carling aquí en Granada, que es conocida, y bueno, el camino ha sido bastante difícil. Ahora empezamos a recoger los frutos, pero sí es cierto que ha sido difícil.

Laura Góngora, 45 años, nacida en Granada, tercera de cuatro hermanas, hija de padres granadinos también, criada en una familia humilde, trabajadora, estudió Magisterio de Educación Física, después se licenció en Psicopedagogía y llegó a Carling por casualidad, como trabajadora y en un momento determinado se le ofreció la posibilidad de ser de ser socia de la empresa. Entonces comenzó la andadura como emprendedora, como empresaria. A día de hoy es propietaria de la empresa y tiene a seis personas trabajando para Carling y con muchísimas ganas de seguir creciendo. Hay todo lo que pueda traerle el universo. Cuéntanos, ¿cómo del Magisterio te pasas a la Psicopedagogía? Pues como bien has dicho, fue por casualidad. Realmente en ningún momento mi vocación era la empresa, pero sí que necesitaba encontrar trabajo y llegué ahí, empecé como trabajadora y luego las circunstancias hicieron que poco a poco fuese comprando un trocito, un trocito, un trocito hasta que llegué a quedarme sola.

Entonces fue tu primer trabajo. Sí, en realidad el primer trabajo como reglado fue ese y ahí he sido totalmente autodidacta. Entonces cuando yo digo que mi camino ha sido muy difícil, ha sido por eso, porque echando la vista atrás te das cuenta de que te enfrentas a algo que no conocías y ese desconocimiento te hace valiente y hace que digas bueno pues esto es fácil y luego te das cuenta que el camino del empresario no es nada fácil. Yo creo que es por eso que hay muchas personas que fracasan en el camino, porque yo pongo a veces el ejemplo, a ningún cirujano se le ocurriría entrar en una sala de operación sin previamente haber sido médico y a los empresarios nos surge que de repente te haces con una empresa y ahora te queda todo por aprender.

Totalmente. Yo me imagino el estar en una tienda, el reponer, el atender al público, el saber del producto. Pues eso ha ido haciéndose poco a poco, quizás el producto ha sido lo más fácil. Para mí lo más difícil son los entresijos que tiene una empresa, la parte financiera y luego la parte de personal que realmente es fundamental porque al fin y al cabo en la empresa la cara son tus trabajadores y en este caso yo que poco a poco he ido ampliando personal y que ya somos seis personas conmigo, siete, pues yo sin ellas no sería nada. Ahora que miras hacia atrás y ves todo lo que has conseguido, que creo que no ha sido fruto del azar. No, no, yo aquí tengo que decir eso que dicen siempre de que la inspiración te tiene que pillar.