Todos los audios de la semana (del 31 de marzo al 6 de abril del 2025) 6k5953

Muy buenos días. Probablemente te suene familiar lo que el otro día me puso Loles, una oyente, en un mensaje. Ella decía, un día, no hace tanto, bajando las escaleras mecánicas del metro, mirando a la gente con sus móviles, sus prisas, sus bolsas, pensé, ¿qué hago aquí? Esta forma que tenemos de vivir no tiene sentido. Aquí hay algo que no me cuadra.

Esto que dijo Loles es un pequeño rayo de luz que entra en una grieta de la habitación en la que vivimos. Vivimos en una habitación, es esta sociedad. Puedes estar metido en esa habitación y no mirar afuera por la ventana, simplemente moverte dentro de esa habitación. Pero hay personas que ven una grieta, a ver, todo el mundo las ve en algún momento, pero incluso dices, uf, me pasa algo, no estoy bien, porque veo cómo vivimos muchas cosas sin sentido.

Y en lugar de decir, estoy viendo con claridad, uno dice, uf, no estoy bien. Solo hay que aprender a vivir mirando las cosas como son. Ese es nuestro aprendizaje. Y aquí se necesita muchísima compasión con uno mismo, muchísimo tratarse bien. Somos lo que somos. Es como si nos atacásemos por solo poder caminar y no poder volar. Si uno no tiene el nivel de reflexión y la fuerza personal y la energía para vivir de manera diferente, no es porque uno esté mal.

Uno no está mal, más allá de cuando realmente te sientes mal que necesitas ayuda terapéutica. Uno no está mal, uno está en evolución y está donde está. Somos parte de un cuerpo humano en evolución que empezó hace doscientos mil. Empezó antes, pero empezó como sen anatómicamente moderno. Homo sapiens hace doscientos mil años con este cerebro, con este automatismo mental y lo estamos refinando. Somos parte de la evolución.

No sé lo que haces, no sé a qué te dedicas, no sé cómo es tu vida, pero eres parte importantísima de la evolución humana solo por ser. Y lo que tú desarrolles de capacidad de reflexión individual y de fuerza personal, la cantidad de fuerza personal que tú puedas generar y la cantidad de visión propia que tú puedas generar, visión propia de verdad, eso lo habrás aportado a tu vida y lo habrás aportado a la evolución de la humanidad, que es gigante. Son miles de millones de personas viviendo, muriendo y aportando a esta evolución.

No estamos mal, no estamos mal bajo ningún concepto. No estaba mal el ser humano que iba a cuatro patas, estaba evolucionando. No está mal el niño que gatea, está evolucionando, aprendiendo a andar. Lo que pasa que lo nuestro parece es tan largo, nuestra evolución, en cuanto a medirlo en referencia a la vida de una persona que son 80 años y tal, pues es que no me da tiempo a ver la evolución y no sé qué. Pero puedes ver los pequeños pasos que tú das y puedes ver ahí afuera que, aunque no lo parezca, tendemos a esa reflexión, tendemos hacia eso, tendemos hacia lo humano.

Todo este dolor no es en vano, es parte de la evolución humana, porque no somos capaces de ver más. ¿Tú crees que si viésemos realmente y entendiésemos lo que es la ética, el amor, la honradez, el corazón, íbamos a estar viviendo así? Si todo el mundo lo viese, claro. ¿Tú crees que habría alguien intentando comprarse un coche de lujo, intentando ganar más dinero, habiendo una experiencia humana tan profunda y un corazón en el que puedes meterte y es que no paras de crecer en eso? Y no paras y no paras y esto es una verdadera evolución y esto sí que es realmente bonito vivir esta evolución. Y está en la mano de todo ser humano. Nadie estaría viviendo lo que vivimos ahora, nadie. Nadie querría todas las cosas que ahora parecen tan deseables porque no hemos descubierto todavía lo más profundo, donde podemos ver la evolución.