Las tijeras de podar de la revisión 23m31

Siento que el tema de esta mañana podría ser ese, que si nunca dijera otra palabra, y la escuchas y la crees, y realmente la usas, ésta sería la plantación que nosotros difundiríamos desde aquí y que el mañana no podría deshacer. Porque esta tijera de podar de la revisión es mágica. Realmente no es sólo el logro de objetivos, sino que si lo haces a diario, despertará en ti el espíritu de Jesús, que es el perdón contínuo del pecado. En esta enseñanza, el pecador debería siempre ir libre, nunca lo condenarás, porque cuando el espíritu esté despierto en ti, te darás cuenta de que no hay condena, sólo perdón, y el perdón no es lo que el hombre del mundo piensa cuando omite la ejecución efectiva de su venganza. Lo que entendemos por perdón es la identificación del otro que perdonaríamos con el ideal que el otro quiere encarnar en el mundo. Y entonces le hacemos lo que esperamos o nos gustaría que el mundo nos haga. Entonces, lo que sea que me gustaría encarnar es la visión que debo tener de cada hombre que encuentro en mi mundo, ningún hombre debe ser descartado, cada hombre debe ser redimido, y mi vida es el proceso por el cual se produce esa redención. Y lo hago simplemente identificando al otro con el ideal que quiero externalizar en mi mundo. 415z22