T3 E1 - Entrevista a Manolo Monereo 5s5k8

Un saludo. Les doy la bienvenida a esta nueva edición del podcast del Viejo Topo.
Hoy contaremos con Manolo Monereo, politólogo y analista a quien ya entrevistamos la temporada pasada.
Pero antes vamos a repasar el número 444 de nuestra revista.
Jenis Plana escribe España, un subdesarrollo inducido.
Miguel Ángel Cerdán nos presenta por qué lo llaman federalismo cuando quieren decir...
Fernando Romeu nos trae Memoria en sombra, los pacifistas en la guerra civil.
Santiago Armesilla publica Sólo el pueblo salva al pueblo, ¿o no?
Jorge Bestringe analiza Estados Unidos, el pueblo y la izquierda, ¿en la derecha?
El gran Salvador López Arnal entrevista a Pedro Costa Morata.
El imprescindible Iginio Polo profundiza sobre Rusia, los mapas del futuro.
Antonio Monterrubio presenta Mirar hacia atrás sin ira.
Javier Enriquez Roman critica en Polifemo contra Ulises 2001, una odisea en el espacio.
Y finalmente Miguel Candel, en Filosofa que algo queda, nos habla sobre Si no puedes cambiar el mundo, cámbiate tú.
Un saludo Manolo, gracias por estar con nosotros.
Pues gracias a vosotros.
Volvemos a pedirte ayuda para comprender todo esto que está sucediendo en el mundo.
Pues estoy... Hombre, como dice aquel, ¿no? Estoy disponible para contestar a todas las preguntas, si las sé.
Pero estoy pasando una gripe muy dura, pero bueno, ahí estoy disponible.
Intentaremos no hacer ninguna pregunta demasiado complicada.
Hemos visto cómo ha caído Siria, no está en manos de Estados Unidos, sobrepasa en manos de Estados Unidos.
Venezuela hemos visto que, por el momento, el chavismo sigue en el poder.
Y tenemos la novedad en Sri Lanka. Poco más. Esta hegemonía americana parece imparable, ¿no?
Bueno, yo creo que lo que estamos viviendo es una contraofensiva norteamericana que prácticamente dura desde que Biden llegó al gobierno, ¿no?
A la nueva istración norteamericana.
La incógnita es saber qué va a hacer Donald Trump y su istración después de su conquista de nuevo del gobierno norteamericano.
Esa ofensiva hay que saberla entender, ¿no?
Porque siempre estamos como en dos planos diferentes, ¿no?
Hay algunos que suelen decir, bueno, hay varios imperialismos en pugna que son homogéneos
y que, por lo tanto, lo que tenemos es que tenemos una visión antiimperialista, es decir, contra Estados Unidos, contra China, contra Rusia,
haciendo una especie de apología de la equidistancia y que, por lo tanto, ahora lo que estamos es la decadencia de Estados Unidos
y, por tanto, no hay mucho más que discutir, ¿no?
Esa sería una posición que se defiende con cierta proclividad en los medios de una parte de la izquierda, ¿no?
De lo que va quedando de izquierda.
Hay otra parte de la izquierda que simplemente es atlantista, ¿no?
Es decir, que en el conflicto se sitúa al lado de Estados Unidos frente a Rusia y frente a China, ¿no?
Y muchas veces con los mismos argumentos que Estados Unidos defiende.
Y algunos hay que tenemos otra posición, ¿no?
Que lo tenemos meridamente claro y lo hemos defendido siempre, ¿no?
Por un lado el imperialismo que hay, el imperialismo norteamericano, que es el imperialismo dominante
y que tiene superioridad política, político-militar, técnico-militar y económica.
Este imperialismo, esta superioridad, lo que está es en declive.
Es decir, pero en declive no significa que desaparezca de un día para otro.
En declive significa pura y simplemente eso, que ya no tiene el mismo poder que tenían antes
porque, en términos relativos, los demás tienen más poder que tenían hace apenas unos años.
Dicho de otra manera, para entendernos con un lenguaje comprensible, ¿no?
Hay un declive, hay una decadencia, hay una pérdida de hegemonía,
pero esa pérdida de hegemonía está de alguna forma motivada por la presencia de nuevas potencias
que desafían el orden basado en reglas que Estados Unidos construyó después de la derrota de la Unión Soviética.
Ese orden que hoy está en crisis tiene como dos alternativas posibles, ¿no?
Una es considerar que ese orden no solamente está en crisis, sino que no puede tener futuro
y, por tanto, sería pactar un nuevo orden mundial.