La soledad como factor de vulnerabilidad 6p5j5v

Buenas noches, bienvenidos a este Jueves Cultural que se organiza en el centro y en esta ocasión por parte de la Asociación Kallbrenner hizo esta propuesta de charla. Toda la gente cuando ve el título dice, ¡uy, qué interesante! ¿El título? ¿No se oye bien? ¿Me acerco bien? Bueno, la postergación de los mayores, la soledad como factor de vulnerabilidad.

En esta tarde tan especial que nos están comunicando aquí en vivo y en directo la elección del nuevo Papa, que lo había oído ya todos, ¿no? Un norteamericano, Robert Prevost, que era león decimocuarto, león catorce. Bien, tenemos aquí a Miguel Pascual Liaño, al cual conocerán la mayoría de ustedes. Este uvetense de pro, pero que lleva tantos años aquí en Granada, que es magistrado en la sala civil y penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y catedrático de Derecho Civil en la Universidad de Granada. Este jurista de oficio y escritor por afición. Miguel estudió en su ciudad natal, en Úbeda, en el Instituto San Juan de la Cruz. Posteriormente se licenció en derecho por la Universidad de Granada.

Fue premiado por el mejor expediente académico por la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de Granada. Desde 1981 profesor de Derecho Civil en la Universidad de Granada. Y en 1986 alcanzó el grado de doctor con la tesis titulada «La gestión de negocios ajeno». Desde 2013 catedrático de Derecho Civil. Y desde el año 2001 ocupa plaza de magistrado en la sala de los civiles del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. En el campo de la investigación jurídica tiene cerca de 100 publicaciones, que no las vamos a decir ahora todas, evidentemente.

Hay una, Miguel, que me llama mucho la atención por el título. Bueno, hay publicaciones como Código Civil y ordenamiento jurídico, jurisprudencia civil comentada, la subcontratación en la construcción, la gestión de negocios ajenos. Pero es un título que a mí me llama la atención porque es «El oficio de decidir». Y luego tiene un subtítulo que es «Dudas y certezas de un juez en activo». Digo, la definición de ahí, ¿no? Ha dirigido tres tesis doctorales y ha ofrecido ponencias y conferencias.

Caracterizándose siempre por su rigurosidad, pero también por su amenidad y claridad a la hora de exponer sus argumentos. Decir que, en su faceta de escritor, que para mí es muy importante, Miguel, aparte de tu labor profesional como jurista, su afición a escribir hizo que en 1986 se publicase una colección de pequeños relatos con el título «Relatos de la mente». Y tiene más de 100 artículos en prensa de diversos temas y desde 2001 un blog con el título de «Es peligroso asomarse».

Cuatro novelas publicadas, seguro que está preparando otra, ¿no, Miguel? Pero las cuatro novelas publicadas, pues «Recuerda que yo no existo», «Cuando siempre era verano», que se tituló en un primer momento «Noche de San Lorenzo», «Casa Luna» y la última publicación, que salió en 2021, «Aunque todo se acabe». Os animo a que las leáis porque son superinteresantes y cada cual supera a la anterior, a mi modo de ver. Bueno, ya es cuestión de gusto, ¿no? Pero bueno. Decía en uno de sus personajes, de los personajes creados por Miguel…