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El martes 3 y miércoles 4 de junio, los pericos de Puebla enfrentan a los Bravos de León.

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John García Pons fue una de las revelaciones de la pasada Liga Española.

Sus actuaciones fueron claves para que el español de Barcelona se salvara canterano de los pericos.

Lleva nueve años en la organización desde que ingresó y al certificar la salvación.

De inmediato besó el escudo, sus actuaciones no pasaron desapercibidas, varios medios lo calificaron como el mejor guardameta del curso, varios clubes ingleses preguntaron por él y aunque Luis de la Fuente no lo ha llamado a la selección española, muchos especialistas consideran que es cuestión de tiempo.

Hoy se dio a conocer que ese prometedor arquero ha llegado a un arreglo con el Barcelona, que se remitirá a pagar la cláusula de rescisión al vecino de la ciudad y se hará de los servicios del guardameta ante la indignación de la afición blanquiazul, que ve como su figura en la campaña que acaba de terminar llega al odiado rival citadino.

La contratación de García Pons pone en la rampa de salida al veterano Marc André Terestegen, quien salió de una complicada operación que lo mantuvo fuera casi toda la temporada, pero al parecer, los blaugranas irán en la 2025-2026 con García Pons y el veterano polaco Goisiek Szczesny, quien hizo un gran trabajo en la campaña recién terminada.

La historia de García Pons sería una más, hasta que atendemos que el Barcelona fichará un portero del español, recordando la contratación de Ricardo Zamora, el Divino, el hombre por el cual el arquero menos goleado del curso recibe un trofeo que hasta la fecha lleva el apellido Zamora.

El nombre de ese guardameta ha estado ligado a la historia del fútbol como uno de los mejores de todos los tiempos, la primera gran figura del fútbol español, y se le recuerda con su apodo, el Divino.

Con 15 años, Ricardo Zamora Martínez, nacido el 21 de enero de 1901 en Barcelona, fichó para el español en 1916, luego de que había disputado cuatro partidos con el Universitari Sport Club del Campeonato de Cataluña.

Con los Pericos, debutó el 23 de abril de 1916 ante el Madrid Football Club, en un encuentro que terminó empatado a cero.

Se mantuvo tres años con ese equipo, hasta que en 1919, presionado por su familia, anunció su retiro para continuar sus estudios, ya que su padre quería que estudiara Medicina.

Sin embargo, una oferta del Barcelona lo sacó del corto retiro ante la molestia familiar.

El propio Zamora lo contaba así.

Les había prometido a mis padres que dejaría el fútbol para continuar con mis estudios, pero seguía reuniéndome con amigos para jugar y la directiva del Barcelona vino a hablar conmigo.

Poco les costó convencerme de que volviese a tomar los botines y los guantes.

El anuncio de su fichaje generó reacciones parecidas a las de hoy, ya que a John García se le acusa de traición, misma palabra que se usó para calificar la decisión de Zamora.

Jugó tres temporadas con los blaugranas, de las cuales en 1920 consiguió su primer título, el Campeonato de la Copa de España, al vencer 2-0 al Athletic Club.

Ese mismo año se conformó la selección española que compitió en los Juegos Olímpicos de Amberes.

España alcanzó la medalla de plata y la gran figura fue Ricardo Zamora, con lo que alcanzó fama internacional.

En 1922 consiguió otra copa al derrotar en la final 5-1 al Real Irún, pero al solicitar un aumento en su ficha, que fue negado, Zamora dejó los blaugranas y regresó con los periquitos.

Ante la polémica desatada, Zamora Martínez escribió una carta dirigida a los periódicos, en los que explicaba sus razones, hablaba de su amor al español y calificaba como un error de juventud su paso por el Barcelona, por el RCD español.

Lucharé hoy con más amor que nunca para hacer olvidar una equivocación de joven.

Se podía leer en la carta publicada el 3 de octubre de 1922 por la Gaceta Esportiva.

El guardameta profundizó en la idea.

Mientras los que afirman que intereses bastardos y antideportivos me han traído de nuevo al club del que jamás debí salir, pues tales muestras de afecto tengo recibidas desde mi reingreso, que hoy sufro dolorosa ignoranza del tiempo en que no estuve en él y si tales mienten, ¿cómo no han de hacerlo los que me suponen capaces de coqueteos indignos con el FC Barcelona? La Federación Catalana lo castigó, se generó un lío istrativo entre Español y el FC Barcelona, por lo que no volvió a jugar hasta 1922.