Showtime 5.0 episodio 20 (David Galan Galindo) 4g471d

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Bienvenidos una semana más, un miércoles más a Showtime. Hoy vamos a volver a los orígenes. ¿Y con quién? Pues con un tío más viejo que Matusalén Apóstol.

¡Ya estamos aquí! ¡Por fin es miércoles! ¡Cómo hila Dani Patas! Hacía mucho que no me hacía una introducción ¡Pero qué buenas las hace el cabrón! ¡Cómo hila el tío todos los temas! Porque, como podéis ya adivinar si habéis visto el Twitter, pues hoy efectivamente viene a visitarnos, viene a divertirse a Showtime David Galán Galindo.

Vale, pero antes, ya sabéis, antes de verles a los demás, tenéis que pasar por aquí por este peaje que es mi introducción. ¿De qué voy a hablar hoy en la introducción? Primero os voy a hablar un poco de Metapodcast porque por la introducción de hoy ha sido un lío que te cagas.

Vale, yo tenía preparada una introducción muy chula que iba a hacer sobre el más allá, sobre la muerte, los cielos, tal y cual.

Una muy chula que tengo preparada.

Pero, ¿qué es lo que pasa? Que la introducción tiene un giro al final, vale, ya sabéis que la gente me llama el Shyamalan de YouTube, la gente de Internet.

¡Es que lo diga yo! ¡La gente! La gente lo hace.

Entonces tiene un giro al final que necesito al menos tres testigos para ese final, ¿vale? Tres personas que me hagan de testigo.

Entonces, ¿qué es lo que ha pasado? Que a esta misma mañana se supone que íbamos a ser cuatro personas, ¿vale? Betán y Patas y yo, Bodel, yo y Pablo Cozart que iba a estar aquí también.

¿Qué es lo que ha pasado? Que a la mañana nos ha dicho que estaba enfermo.

Entonces, claro, se me ha jodido la intro porque yo necesitaba los tres testigos.

Así que me he puesto a trabajar en una intro nueva.

¿Qué intro? Bueno, una intro sobre las personalidades.

Un test de personalidad que les iba a hacer aquí porque yo me gusta aprovechar las malas noticias como buenas noticias.

Así que he dicho, mira, ya que estamos pocos, les voy a hacer un test de personalidad a estos dos.

Luego, además, he llegado a mi segundo trabajo.

Ya sabéis, la tienda de cómics y Dani, el mítico Dani, me ha contado una historia increíble sobre cómo le estuvo vacilando el otro día la inteligencia artificial y estuvo discutiendo con ella hasta las cuatro de la mañana, que también os tengo que contar, ¿vale? Y además, gracias a Íñigo, pues ha tirado un poco de agenda, ¿vale? Y ha conseguido que nos acompañe hoy también David.

Así que ya tenía otra vez, pues, tres testigos.

Así que he pasado de no tener ninguna intro a de repente tener tres, ¿vale? ¿Qué me he quedado al final? Tenemos la del cielo, la de las personalidades y la de Dani versus inteligencia artificial.

Gana inteligencia artificial, yo os digo.

Entonces, me voy a quedar con el test de personalidad porque, bueno, pues tenemos la oportunidad hoy, un célebre invitado, de hacerle un test de personalidad.

Seguimos estando en un ambiente íntimo con tres personas y además, para la intro que voy a hacer de la muerte, no le quiero embarronar al pobre David, que no me conoce de nada y que me haga de testigo.

Está descartado. Así que vamos con el test de personalidad, ¿vale? Lo voy a hacer de manera que en casa, si queréis, lo podéis hacer también y ver los resultados, ¿vale? Yo os voy a hacer nueve preguntas y con las respuestas que tengáis, os voy a dar un test de vuestra personalidad, ¿vale? Las nueve preguntas, se las voy a hacer aquí a mis amigos Dani Patas y yo, Bambadel, y Daniel Galindo, que está hoy aquí.

Galan Galindo, perdón.

Voy a llamarme Rodríguez, no pasa nada.

Vale, y por los que estáis en casa, la podéis ir haciendo, ¿vale? Entonces, pregunta número uno.

Vale, cuando estás en una fiesta, ¿te sientes más cómodo? Cuatro opciones.

Opción A, hablando con muchas personas y siendo el centro de atención.

Opción B, conversando con un grupo pequeñito de amigos cercanos.

Opción C, observando desde la distancia, pero prefiriendo no llamar la atención.

Y opción D, buscando un rincón tranquilo para estar yo solito.

Vale, venga, respuestas. Vamos a irnos, Dani.

Dio la B.

La B, venga.

Íñigo.

La B también.

La B también, venga.

¿Y David? La B es que es muy, no sé.

La B es la más casual, ¿no? La más, bueno, no soy el puto amo, pero...