Roadrunner 154 1d4y1o

No, no, se equivoca. Estos son los estudios de Roadrunner. Quizá quiera hablar con manología, pero se marchó al motoreta Motrally y no hemos sabido nada de él en toda la semana.

¿Quiere que le deje algún recado? Volveré.

Ah, muy bien. Pero no deje de suscribirse a Roadrunner. Estamos en iVox. Y como dice Joan Gallo Frey, déjenos algún corazoncito. ¿Vale? Bienvenidas, bienvenidos al Motrunner. A la sintonía de la semana. A la sintonía de las buenas vibraciones. Sintoniza con esa música más a gusto nuestro. Súbete a la Vespa.

Y aquí estamos. Hemos sobrevivido al fantástico motoreta Motrally, donde entras con 56 años y te conviertes en un chaval de 25. Es la fórmula secreta del motoreta Motrally. Te envuelve como un papel de aluminio en bocadillo, desde el viernes hasta el domingo. Bueno, que terminas a las 5 o 6 de la madrugada con un final tipo masaje feliz. Es que es un no parar.

Saludos a todas y a todos los que asististeis, compartisteis, hablamos, tomamos una cerveza. Y, fantástico, no hay otra palabra para definir el motoreta Motrally. Fantástica las bandas y los pinchadiscos que lo dieron todos agradece la variedad musical. Que no fuisteis al motoreta Motrally. Yo de ti, el año que viene no faltaría. Corre caminos, vamos a arrancar la Vespa, empezamos la ruta musical. Que la música te acompañe.

Corre caminos, arrancamos la ruta 154. Por el culo te la inco. ¿Cómo? Que no rima. Es verdad, no rima. Como os decía, arrancamos la ruta y la Vespa nos lleva a 1961 para escuchar a una colaboración. Ella, cantante y compositora de Country Soul y el grupo que la acompañaba y cuya cabeza era Johnny Man.

Compositor, arreglista, director de orquesta, animador y estrella discográfica. Oiga usted, que lo tenía todo, hasta dinero. Ganó premios Grammy en su carrera en Hollywood. En 1961 lanzan al mercado con Mercury Records este delicioso 7 pulgadas de cual os voy a pinchar la carita. Ah, vamos a bailar con Aubrey R. Wilson, con el Johnny Man Singers, Weeping Boy.