EL RESPLANDOR PARTE 3 3h6t19

Catorce en lo alto del tejado jaime maldita hija de puta el grito fue a la vez de sorpresa y de dolor mientras acto rank sacudía la mano derecha contra la tela azul de la camisa de trabajo aplastado la gran avispa que acababa de picarle después se apresuró ama chateando cuanto día por el tejado mirando por encima del hombro para ver si las hermanas y hermanos de la avispa no se le venían encima para atacarlo desde el panal que acababa de descubrir en ese caso la cosa podría ponerse fea el avispero estaba entre ya que la escalera de mano y la trampa y ya que le habría permitido bajar al desván estaba cerrada por dentro y desde el tejado hasta la franja de cemento que se extendía entre lo que y el césped habían más de veinte metros por encima del avispero el aire seguía sereno y calmo disgustados axel entre dientes se sentó ahora cajas en el caballete del tejado y se observó el índice de la mano derecha que ya se le estaba hinchando pensó que tendría que bajar hasta la escalera esquivando el avispero para ir a ponerse un poco de hielo estaban a veinte de octubre wendy dani habían ido a wilder en la camioneta del hotel una vieja que parecía una matraca pero que así todo era más segura que el paguen que ella parecía estar en las últimas a buscar leche y hacer algunas compras para navidad en realidad era pronto para esas compras pero nadie podía saber cuándo quedarían aislados por la nieve ya había habido algunas pequeñas nevadas y en algunos lugares el camino que bajaba desde lo ver look estaba helado y resbalado hizo hasta entonces el otoño había sido de una belleza casi sobrenatural en las tres semanas que llevaban allí los días hermosos se suceden uno a otro desde los grados de la mañana transparente y seca ana tarde la temperatura sube a quince lo ideal para andar haciendo reparaciones en la suave pendiente occidental del tejado de verlo ya no había hecho misterio al hablar con wendy de que ya hacía cuatro días que podría tener terminado el trabajo pero no se sentía realmente urgido hacerlo desde allí arriba la vista era espectacular le ganaba incluso al panorama desde la suite presidencial y lo que era más importante del trabajo como tal le hacía bien cuando estaba en el tejado que sentía que iban cicatrizando en el las heridas de los tres últimos años en el tejado se sentía en paz esos tres años empezaron a aparecer se le como una pesadilla turbulentas las tejas de madera estaban muy podridas algunas arrancadas completamente por las tormentas del invierno anterior ya se había retirado todas gritando bomba antes de dejar las deslizar hacia abajo no fuera ser que dan y anduviera por allí lo golpearan cuando la avispa épicos ya que estaba arrancando las tejas extra ganas lo irónico del asunto era que el mismo se lo había advertido cada vez que se subía al tejado cuidado con los avispero y por las dudas había comprado esa bomba y insecticida pero esa mañana el silencio y la paz habían sido tan completos que su vigilancia había aflojando había vuelto a meterse en el mundo de la obra que estaba creando lentamente a luchar mentalmente con la escena en que pensaba trabajar esa noche la obra iba muy bien y aunque wendy no hubiera hecho muchos comentarios él sabía que estaba satisfecha ella se había quedado atascado en la escena es decisiva entre de en que el director de escuela sádico y caribe en son su joven héroe y así se había pasado los seis tristes últimos meses en esto benton esos meses en que su avidez de bebida era tal que apenas si podía concentrarse en sus clases y menos aún en sus ambiciones literarias personales pero en las últimas dos noches sentado frente a la an der boot que había tomado en préstamo de la office nadie abajo el bloqueo había desaparecido bajo sus dedos en forma tan mágica como el algodón de azúcar se deshace los labios casi sin esfuerzo alguno había logrado una penetración intuitiva del personaje de de iker que siempre le había faltado y en función de ella volvió a escribir la mayor parte del segundo acto centrando entorno de la nueva escena y el movimiento del tercer acto que era lo que estaba bromeando mentalmente cuando la avispa puso término a sus kabila acciones se le hacía cada vez más claro pensó que en un par de semanas podría tener lobos quejado y entonces para año nuevo tendría ya pasada en limpio toda la condenada obra