Las Reliquias de San Pedro - Javier Sierra en 'Lo Misterioso' - EDENEX - 566bp

Vamos a sorprendernos con algo nuevo porque siempre hay más por descubrir en Herrera, en Cope. ¿De qué se trata hoy? Vamos a verlo.

Pues lo primero es saludar a Javier Sierra. Javier, que amigo. ¿Qué tal? ¿Cómo estás? ¿Qué tal? Muy buenos días, querido.

La última vez que estuve en Roma y en la plaza de San Pedro, no podía evitar pensar que el obelisco que se sitúa en el centro, es el mismo obelisco que vio San Pedro cuando le crucificaron boca abajo. No en el mismo sitio porque estaba en el circo de Nerón, que creo que estaba desplazado un poquito. No estaba al lado, pero muy cerca, ¿no? Sí, sí, sí. Aquello era la colina Vaticana hace 2.000 años. Un lugar, por cierto, dicen las crónicas, lleno de mosquitos, nauseabundo, un sitio malo.

Y en esa colina, en las faldas de esa colina, muy cerca de ese obelisco, es donde los romanos ajusticiaban a sus reos. Y claro, a Pedro, dice la tradición, lo crucificaron allí boca abajo y se supone, se supone, y aquí entraremos hoy en el enigma del día, se supone que fue enterrado secretamente por sus seguidores porque obviamente a un reo no se le daba el derecho de entierro. Tenías que robar el cuerpo y sepultarlo con la honra que para la oficialidad no merecía.

Tú has estado en la tumba de San Pedro.

Sí, sí. Se puede visitar, ya sabes, hay que pedir cita previa para entrar en lo que se conoce como las Grutas Vaticanas, aunque para los que tengan mucha curiosidad, y seguro que muchos oyentes la tendrán, se puede visitar también desde hace unos años virtualmente a través de la página web basílica sanpietro.va y es una visita en 3D bastante interesante.

Y yo sé que la historia de los restos de San Pedro, pues bueno, va desde que se muere San Pedro, desde que el cristianismo se convierte pues en la religión del imperio romano, hasta un tiempo más tarde cuando después comprueban que realmente eran sus restos, ¿no? Y esto tiene que ver con la construcción del Vaticano, tengo entendido.

Efectivamente, bueno, esta es una historia muy interesante que se pone de moda cada vez que llega un nuevo papa, porque el pasado domingo, justo antes de la ceremonia que dio inicio al pontificado de León XIV, su santidad bajó a esa cripta vaticana y oró, allí se colocó la tiara, allí estuvieron descansando las reliquias del palio y el anillo del pescador, es decir, que es un lugar para la cristiandad y para la institución vaticana muy importante, ¿no? Y claro, es un sitio con una historia muy curiosa, porque hay todavía debate entre historiadores sobre si realmente Pedro llegó a Roma, fíjate, porque en los hechos de los apóstoles no se menciona ese viaje de Pedro a Roma, tampoco Pedro estaba entre los destinatarios romanos de la epístola de San Pablo en la que se habla de, en fin, se menciona a los patriarcas de la ciudad, pero es cierto que a partir de un determinado momento muchos textos históricos, a partir del siglo II, mencionan la presencia de los huesos de San Pedro ocultos, escondidos en un lugar que no sería descubierto, y aquí viene la historia contemporánea hasta 1941. ¿Hasta el 41? Hasta el 41, sí, la culpa, la culpa, entre comillas, fue del papa Pío XII, porque al papa, interesado por estas historias, era un papa muy culto, el papa Pachelli, bajaba de vez en cuando a la cripta, a las criptas vaticanas, y como él era un hombre alto tenía que ir como encorvado en esas criptas, no estaban practicables, digamos, no eran un lugar común de visita, así que decidieron, para hacerle un favor al papa Pío XII, rebajar el suelo de esa cripta, y cuando lo bajaron unos 80 centímetros para que el papa pudiera caminar de pie tranquilamente, se dieron cuenta de que habían dado con la parte superior de un enterramiento romano, bueno, fue la primera pista, ¿no? Movieron aquellas piedras y se dieron cuenta de que habían topado con los restos de una basílica que en el siglo IV había construido Constantino, bajo esa basílica, perdón, sobre esa basílica estaban todavía los restos de otra del papa Gregorio Magno del siglo VII, otra del siglo XIII, de Calixto II, es decir, que aquello era como una especie de muñeca matriosca, ¿no?, en la que se había ido construyendo en distintas épocas una construcción, una obra encima de otra, ¿por qué? Bueno, pues cuando llegaron al fondo, y esto ocurre en el año, al año siguiente, en 1942, se dan cuenta de que ahí hay algo que permite sospechar que hubo una tumba antigua que quizá pertenecía a Pedro, eran dos tejas.