PRAF#11 - Jhonny Mnemonic, de William Gibson 4w1l63

Panta rei audio ficción presenta johnny nemo nick un relato de william gibson metí el arma en un bolso de mano adidas y la envolví con cuatro pares de medias de tenis no era en absoluto mi estilo pero eso era lo que yo buscaba si piensan que eres bruto técnico si piensan que eres técnico se bruto soy un muchacho muy técnico así que res volví a hacerme lo más grosero posible hoy día sin embargo tienes que ser muy técnico hasta para aspirar a la grosería tuve que moldear con un torno las dos bolas de laton calibre doce y luego cargarlas yo mismo tuve que buscar una vieja microficha con instrucciones para la carga manual de cartuchos tuve que fabricar una prensa de palanca para asentar los detonadores todo muy complicado pero sabía que funcionaría la reunión estaba programada en el drm a las veintitrés cero cero pero seguí en el metro hasta tres personas después de la estación más cercana y regresé caminando procedimiento impecable verifique mi aspecto en la pared cromada de un kiosko de café un típico caucasiano de rostro astuto y una cresta de pelo tieso y obscuro en el bajo el cuchillo las chicas estaban con la fiebre de sony mao y se hacía difícil impedir que agregarse en la elegante insinuación de pliegues epi cánticos aquello tal vez no engañarse a netflix pero podría llevarme hasta cerca de su mesa el dron consta de un solo espacio angosto con una barra a un lado y mesas al otro atiborrado de rufianes y tratantes y un misterioso surtido de traficantes aquella noche estaban en la puerta las hermanas del perro magnético y no me atraía la idea de tener que pasa junto a ellas al salir si las cosas no llegaban a marchar bien medían dos metros de altura y eran delgadas como calcos una era negra y la otra blanca pero aparte de eso eran casi tan idénticas como la cirugía cosmética las había podido hacer eran amantes desde hacía años y tenían fama de violentas nunca supe con certeza cuál de las dos había sido varón en un principio raffi estaba sentado a la mesa de siempre me debía un montón de dinero yo llevaba cientos de megabytes guardados en la cabeza en una base informática del tipo idiota sabio a la que no tenía consciente me la había dejado allí sin embargo nunca había vuelto para buscarla sólo ralfi podía recuperar la información con una frase codigo inventada por él mismo para empezar no soy barato pero el precio de emisoras extra como depósito es astronómico y hacía tiempo que ralfi brillaba por su ausencia entonces oí decir que al fin me quería dar un contrato quedé en encontrarme con él en el drm pero concerté la cita bajo el nombre de edward bach importador clandestino recién llegado de río y begin el drm apestaba a negocios un olor metálico de tensión nerviosa los musculosos camareros dispersos entre la multitud se flexionan partes abultadas unos frente a otros y ensayaban sonrisas estrechas y frías algunos estaban tan perdidos bajo superestructuras de injertos musculares que sus rasgos no eran verdad meramente humanos disculpen disculpen amigos es solo edi bax rápido i el importador con su bolso de gimnasio profesionalmente soso y por favor no se fijen en esta abertura apenas lo bastante amplia para meter por ella la mano derecha ralfi no estaba solo ochenta kilos de carne rubia californiana se apoyaban en actitud de alerta en la silla de al lado artes marciales escritas por todo el cuerpo rápido betty backs se había sentado frente a ellos antes de que las manos del montón de carne se hubieran separado de la mesa eres cinturón negro pregunté prontamente él asintió