El Portavoz 69 - Reflexiones anónimas de alguien que se siente viejo. 232z1q

Bien ahora me siento en un extraño estado de insatisfacción de confusión me resulta un poco paradójico decirlo porque ya tengo edad para haber experimentado bastante sufrimiento en mi piel como para que esta esté lo suficientemente curtida para afrontar la peliaguda batalla que es vivir el día a día así es como la vida golpe a golpe me hace entender lo que es la condición humana en cierta forma me siento como un náufrago que ha perdido el rumbo y va a la deriva aunque tengo que confesar que ya estoy habituado a navegar sin saber mi rumbo con exactitud tengo claro que en la vida de una forma más rápida o más lenta más cómoda o más tortura ya uno llega al final al lugar que quiere o que se merece o quizás ambas cosas sólo para descubrir que ese no era tu auténtico destino sino sólo un puerto más en el quehacer hacer escala para continuar tu viaje al lugar que crees que ahora sí será tu meta definitiva así una y otra vez ayuda roldán un mundo q tengo la impresión de que me encuentro en una especie de punto de transición aunque debo reconocer que mi vida ha sido una constante transición de un punto a otro y esa transición perpetua ha ido forjando mi forma de ser mi yo interno todas las etapas de mi vida han dejado cosas buenas y cosas malas y eso tal vez me sie urbas para tener una perspectiva más amplia de mí mismo y por ende de la vida la sociedad camina hacia la digitalización hacia la evolución tecnológica mientras la gente en general se aísla en su burbuja cada vez más se deshumaniza se radicaliza tengo la sensación de que existe una constante contradicción dentro de mí mismo una persistente necesidad por comprenderme a mí mismo por comprender lo que me rodea por comprenderme inconformismo pasivo a veces me pregunto dónde irán a parar los recuerdos cuando no lo recordamos cuando eres joven piensas que vas a comerte el mundo pero el tiempo te enseña en la mayoría de los casos de forma un poco dolorosa que debes tomar arte las cosas con un poco de calma valorar lo que tienes y lo poca cosa que en realidad somos